Toronto (Canadá), 12 dic (.).- La provincia canadiense de Ontario advirtió este jueves de que dejará de exportar energía eléctrica a Estados Unidos si Donald Trump impone aranceles del 25 % a los productos de Canadá.
El jefe del Gobierno de Ontario, Doug Ford (NYSE:F), la provincia más poblada e industrial del país y donde se concentra el sector del automóvil canadiense, declaró que aunque los estadounidenses son "aliados" y no enemigos, no dudará en utilizar medidas extremas.
"Simplemente no podemos dejarnos avasallar cuando estamos siendo atacados", justificó Ford en una rueda de prensa.
"Estamos mandando un mensaje a Estados Unidos. Si vienes y atacas Ontario, si atacas el sustento de Ontario y lo canadienses, vamos a utilizar todas las herramientas a nuestra disposición para defender a los ontarianos y canadienses", añadió Ford.
Ontario exporta energía, en su mayor parte electricidad, para cubrir las necesidades de 1,5 millones de hogares en estados como Michigan, Minnesota y Nueva York.
Por su parte, Danielle Smith, la jefa de Gobierno de la provincia de Alberta, donde se encuentran las principales reservas de gas y petróleo de Canadá, señaló que no tiene ninguna intención de limitar las exportaciones energéticas a Estados Unidos.
Canadá es uno de los principales productores de petróleo del mundo. En 2023, exportó cuatro millones de barriles de petróleo al día, de los que el 97 % tuvieron como destino EE.UU.
Pero Smith sí anunció ante los medios que Alberta creará una nueva unidad policial para reforzar la seguridad en su frontera con Estados Unidos.
La unidad contará con unos 50 agentes y estará equipada con 10 drones de vigilancia y cuatro perros de detección de narcóticos.
La principal misión de la nueva patrulla fronteriza será evitar el tráfico ilegal de drogas y personas.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó el pasado 25 de noviembre con imponer aranceles del 25 % a Canadá y México hasta que cese el flujo de drogas e inmigrantes ilegales a través de las fronteras.
Los anuncios de Ontario y Alberta se producen poco después de que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, celebrase en la noche del miércoles una reunión con los jefes de Gobierno provinciales para informarles sobre los planes de las autoridades federales ante la amenaza de Trump.
Durante la reunión, los jefes provinciales solicitaron a Ottawa una "respuesta robusta", señaló la viceprimera ministra, y ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland.
El Gobierno canadiense tiene previsto invertir unos 1.000 millones de dólares canadienses (710 millones de dólares estadounidenses) en reforzar la seguridad fronteriza, la principal demanda de Trump.
Pero también está preparando una lista de productos estadounidenses a los que se impondrían aranceles si Trump pone en vigor sus tasas aduaneras cuando llegue al poder el próximo 20 de enero.