FRÁNCFORT (Reuters) - El grupo PSA (AS:RDSa) colocó a nuevos directivos en Opel y Vauxhall el martes, completando una adquisición de 2.200 millones de euros que ayuda a la firma francesa a convertirse en la segunda automovilística europea por ventas.
General Motors (NYSE:GM) ha optado por vender sus operaciones deficitarias en Europa al propietario de las marcas Peugeot (PA:PEUP), DS y Citroen, que tiene un mejor registro de rentabilidad en el negocio de la fabricación de coches pequeños en Europa.
El grupo PSA puede ahora construir el próximo Opel Corsa con la misma base que los modelos Peugeot 208 y Citroen C3, acercándose más a lograr una economía de escala a través de la construcción de más de cinco millones de vehículos.
"Asistiremos a la vuelta de Opel y Vauxhall a la rentabilidad y pretendemos establecer juntos nuevas referencias para la industria", dijo el presidente de PSA, Carlos Tavares, en un comunicado.
Opel anunció un nuevo equipo gestor, colocando a los ejecutivos de PSA Remi Girardon como vicepresidente de manufacturas y a Philippe de Rovira como director financiero.
Opel dijo que tenía prevista una estructura de gestión "mucho más sencilla" que pretende desbloquear economías de escala y sinergias en la compra, fabricación y desarrollo estimadas en 1.700 millones de euros.
El propósito es general un flujo de caja operativo positivo para 2020, además de un margen operativo del 2 por ciento para 2020 y del 6 por ciento para 2026, diijo Opel en un comunicado.
La semana pasada, General Motors, exmatriz de Opel, dijo que perdió unos 800 millones de euros en Europa en la segunda mitad, incluyendo cargos relacionados con la prevista venta de Opel.
Para General Motors, la venta supone la retirada de Europa, una región que no le ha sido rentable desde 1999 y el abandono de su objetivo de ser uno de los grandes fabricantes de automóviles del mundo por ventas.