París, 3 mar (.).- Los grupos automovilísticos PSA (AS:RDSa) y Fiat-Chrysler, que desde enero pasado conforman el consorcio Stellantis, ganaron casi 2.200 millones en 2020, un 62 % menos que en el ejercicio anterior, debido a las consecuencias derivadas de la pandemia de coronavirus.
En su última publicación por separado de sus cuentas anuales, el francés PSA -que reúne las marcas Peugeot (PA:PEUP) y Citroën- tuvo unos beneficios de 2.173 millones de euros, un 32 % menos que en 2019, mientras que Fiat-Chrysler se apuntó apenas unas ganancias de 24 millones, el 99 % menos, señalaron ambas automovilísticas en un comunicado.
"Estos resultados muestran la solidez financiera de Stellantis, que reúne dos empresas fuertes y sanas. Stellantis comienza una andadura lanzado y se concentra totalmente en conseguir las sinergias anunciadas", indicó su consejero delegado, Carlos Tavares.
El nuevo grupo, cuya fusión de consolidó a mediados de enero pasado y que en sus resultados de 2020 ha acusado las consecuencias de la pandemia, espera obtener este año un margen operativo ajustado entre el 5,5 y el 7,5 %, indicó Stellantis.
PSA, que comercializa las marcas Peugeot, Citroën y Opel, obtuvo un margen operativo ajustado de su actividad de automóvil del 7,1 %, con un nivel récord en el segundo semestre, menos afectado por los confinamientos, cuando alcanzó el 9,4 %.
Sus ventas cayeron un 18,7 % hasta los 60.730 millones de euros, precisó.
Su nuevo socio italo-estadounidense obtuvo un margen operativo del 4,3 %, tras haber firmado un buen cuarto trimestre, en el que el beneficio fue de 1.560 millones, un 1 % menos.
Stellantis confirmó su compromiso de distribuir a los accionistas 1.000 millones de euros en dividendos, lo que supone 0,32 euros por título, siempre que sea aprobado por la Junta de Accionistas prevista en abril próximo.