San Juan, 27 jun (EFEUSA).- La economía de Puerto Rico encadenó en mayo dos meses consecutivos de crecimiento interanual, algo que no se veía desde diciembre de 2013, según datos del Banco Gubernamental de Fomento (BGF),
El Índice de Actividad Económica (IAE) de Puerto Rico, que elabora el BGF para tener una idea de la evolución de la economía de la isla, mostró en mayo un avance del 0,2 % respecto a un año antes, lo que se suma al crecimiento del 0,1 % obtenido en abril.
Recientemente se cambió la metodología utilizada para elaborar este indicador, con el ánimo de incluir un ajuste estacional para intentar reducir la volatilidad asociada a las distintas épocas del año.
Con el método anterior, el índice habría caído el 0,8 % interanual y habría encadenado 29 meses consecutivos de descensos. Además, durante los once meses que van de ejercicio fiscal habría mostrado un retroceso del 2,1 % respecto del mismo periodo del año anterior.
Según el nuevo método, y a falta de los datos de junio para completar el ejercicio fiscal, en los once meses que van de este año (julio-mayo) la economía de Puerto Rico cayó el 1,6 % en comparación con en mismo periodo del año anterior.
De mantenerse el retroceso cuando se incluyan los datos de julio, la economía de la isla acumulará nueve años de contracción. El último año fiscal en que creció, con un leve 0,1 %, fue el de 2005-2006.
Para elaborar el IAE (que en mayo cayó un 0,1 % respecto a abril) se tienen en cuenta 4 variables: El empleo agrícola (que no cambió en mayo, aunque acumula un retroceso en lo que va de año del 1,2 %), la generación eléctrica (1 % y -2,2 %, respectivamente); el consumo de gasolina (-2 % y 0,7 %, respectivamente) y la venta de cemento (6 % y -10,5 %, respectivamente).
Estos datos se hacen públicos a tan sólo unos días de que acabe el actual ejercicio fiscal, el próximo martes, 30 de junio, un año que el Gobierno cerrará asfixiado por las obligaciones derivadas de una deuda de más de 73.000 millones de dólares y una escasez de liquidez que amenaza con no dejarle operar con normalidad durante el comienzo del próximo ejercicio.
Por ello, lleva meses tratando de negociar con los mercados una nueva emisión de deuda, pero los inversores exigen rentabilidades muy elevadas para invertir en una economía cuya calificación crediticia está enterrada en el territorio de los bonos "basura" o "chatarra".
También negocia con Washington posibles vías de ayuda, aunque las autoridades financieras federales ya han advertido en varias ocasiones que no contemplan ningún tipo de rescate.
Se espera que durante la semana próxima el Gobierno difunda un informe elaborado por los expertos que contrató hace unos meses para que le ayudaran a evaluar la situación y superarla.