Nueva York-San Juan, 11 mar (EFE).- Una demanda 4,5 veces superior a la oferta permitió hoy a Puerto Rico recaudar 3.500 millones de dólares en los mercados de deuda a un interés inferior al 9 % y obtener así liquidez para pagar sus deudas más apremiantes y funcionar durante el próximo año fiscal, que comienza en julio.
"La colocación ha sido un éxito", resumió hoy a Efe Emily Raimes, analista para Puerto Rico de Moody's, que llevaba tiempo advirtiendo que si la isla no cerraba con éxito esta operación, bajaría varios escalones más su calificación crediticia, que el mes pasado ya quedó relegada al grado especulativo ("chatarra").
Según datos confirmados por el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) de Puerto Rico, 270 inversores reclamaron obligaciones por un importe que superó los 16.000 millones de dólares, 4,5 veces más del máximo que la isla caribeña podía ofrecer.
De hecho, la emisión iba a ser inicialmente de 3.000 millones, pero ante la contundente demanda finalmente Barclays, Morgan Stanley y RBC Capital Markets colocaron 3.500 millones, con un cupón del 8 % y un tipo de interés -el precio que exigen los inversores por comprar deuda puertorriqueña- del 8,727 %.
Previamente se había calculado que el tipo de interés rondaría el 10 %, por lo que el gobernador de la isla, Alejandro García Padilla, no dudó en calificar hoy la emisión de un "éxito" que "coloca al país en posición de impulsar más efectivamente las estrategias de desarrollo económico para mejorar la calidad de vida de los puertorriqueños".
Para la citada analista de Moody's, el hecho de que la emisión haya colocado 500 millones más de lo previsto inicialmente y de que el tipo de interés finalmente sea inferior al 9 % "demuestra que el mercado ha sido receptivo" con la propuesta de una isla que acumula ocho años de recesión y una ingente deuda previa que asciende a 70.000 millones de dólares.
Con esta operación, Puerto Rico ingresará unos 3.200 millones netos, una vez descontados los gastos asociados a la primera colocación de obligaciones generales que hace en los dos últimos años.
"Esta infusión de liquidez fortalece el perfil crediticio del BGF y su papel como proveedor de financiación interna y a largo plazo para el Estado Libre Asociado", celebró el presidente interino del BGF, José Pagán Beauchamp.
De los 3.200 millones, 1.900 se inyectarán directamente en el BGF. Su presidente interino prometió "administrar con prudencia los recursos a medida que seguimos construyendo una base sólida para el crecimiento económico y el desarrollo" de la isla.
El presidente de la Junta de Directores (Consejo de Administración) del BGF, David Chafey, atribuyó el "éxito" a las importantes medidas tomadas por el Gobierno para fortalecer el perfil crediticio" de la isla y "a su compromiso para equilibrar el presupuesto" en el próximo ejercicio fiscal.
Sin embargo, la analista de Moody's matizó que el resultado de la colocación "muestra la confianza de algunos inversores (en la recuperación de Puerto Rico), pero también su interés en inversiones con elevados rendimientos".
Pese a su escasa calificación crediticia, los bonos puertorriqueños son muy apreciados por los inversores porque sus intereses están exentos de impuestos federales, estatales y locales.
Respecto a esa "confianza" depositada por algunos inversores, la analista reconoció que, aunque "Puerto Rico ha afrontado muchos retos, la Administración ha dado pasos para enderezar a la economía".
Aún así, advirtió que "aún quedan muchos retos y la economía esta aún muy débil, por lo que la recuperación será difícil".
Esta es la primera emisión de obligaciones generales del Gobierno de García Padilla y también de la primera desde que hace un mes las grandes agencias calificadoras rebajaran la calidad crediticia de Puerto Rico al grado especulativo.
La secretaria del Tesoro de Puerto Rico, Melba Acosta, se comprometió al respecto a seguir trabajando para que la isla funcione con un presupuesto equilibrado en el año fiscal 2015 y vuelva a una senda de un crecimiento económico sostenible y a largo plazo.
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