(Actualiza la EC3250 con más datos)
Barcelona, 28 abr (.).- La multinacional de las fragancias y la moda Puig registró en 2020 los peores resultados de su historia por el impacto de la covid-19, con pérdidas netas de 70 millones de euros, aunque prevé una recuperación rápida, duplicando su cifra de negocio en dos años y triplicándola en cinco.
En 2019 la empresa familiar había conseguido un beneficio antes de impuestos de 304 millones y una ganancia neta atribuida de 226 millones.
Los ingresos del gigante del perfume se elevaron en 2020 hasta 1.537 millones, un 24 % menos que en 2019, cuando se superaron los 2.000 millones, mientras que el beneficio antes de impuestos fue de - 72 millones y el beneficio neto de -70 millones, ha explicado en rueda de prensa el presidente del grupo, Marc Puig.
"Ha sido el peor año de nuestra historia", ha admitido Puig, que ha señalado, sin embargo, que el beneficio operativo (ebitda) llegó a los 93 millones pese al freno del consumo, "lo que demuestra que la compañía ha seguido generando caja".
El distanciamiento social que impone la pandemia de la covid ha perjudicado en especial a esta compañía, que tiene como principal actividad la venta de productos de perfumería, cosmética, ropa y vestidos de fiesta.
La contracción brusca de las ventas por la paralización del consumo llevó también a la firma a frenar lanzamientos previstos y la producción, lo que la llevó a realizar un ajuste de personal de una dimensión que no ha trascendido, así como a modificar su plan estratégico de crecimiento.
De cara a 2021, el grupo de fragancias como Paco Rabanne, Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier y Nina Ricci prevé ya volver al beneficio, aunque no recuperará lo perdido hasta más adelante, mientras que se ha propuesto doblar las ventas en 2023, hasta superar los 3.000 millones, y triplicarlas en 2025, hasta alcanzar los 4.500 millones de euros.
"En general prevemos una salida de crisis con forma de V fuerte", ha señalado el presidente y consejero delegado de la firma, que se ha mostrado optimista respecto al futuro por la previsión de recuperación rápida del consumo.
En las proyecciones de facturación para 2023 o 2025, la empresa familiar no incluye las ventas de Isdin, ya que no tiene una participación mayoritaria.
Si se cumplen sus expectativas, Marc Puig ha adelantado que España será uno de los países que más se van a beneficiar de la generación de empleo que conllevará.
El impulso del negocio se asentará en dos pilares: el crecimiento en Asia (en especial China), donde Puig pretende pasar del 7 % de las ventas en 2019 a un 16 % en 2023 y a un 25 % en 2025; y la apuesta por el canal online, que pasará a suponer el 30 % en 2025 frente al 13 % de 2019.
Pese al golpe que ha supuesto la pandemia, 2020 fue el año en que el grupo de perfumería asentó su negocio en China, llegando a duplicarlo, y en el que realizó el movimiento estratégico de adquisición de la marca británica de maquillaje Charlotte Tilbury.
Marc Puig ha destacado que los planes de la compañía son acometer los proyectos de futuro con apalancamiento propio, sin tener que recurrir al mercado de capitales y ha descartado que vayan a realizar nuevas adquisiciones a corto plazo.