Geoffrey Smith
Investing.com – Las cifras de China publicadas este viernes indican que los fabricantes están atravesando dificultades —la producción industrial aumentó sólo un 5% en mayo, su cota más baja en 17 años. Aun así, al menos un subsector está prosperando: el rendimiento del banco suizo UBS Group (SIX:UBSGE) de hoy indica que la fábrica de indignación de las redes sociales está trabajando turnos triples.
Las acciones del UBS descienden un 1,4% a las 10:30 horas (CET) ante el temor de que pueda perder valiosos negocios en China como resultado de unas frívolas declaraciones sobre la epidemia de gripe porcina que ha devastado a la industria de la carne de cerdo de China este año.
Este brote impulsó los precios de la carne de cerdo un 18% el mes pasado, una subida lo suficientemente alta como para conducir la inflación China hasta el 2,7%, su cota más alta en 15 meses.
En un intento de poner esto en un contexto económico más amplio, Paul Donovan, economista jefe de la división de gestión de patrimonio global del banco preguntaba retóricamente en el audiocomentario del UBS de esta mañana si eso importaba, respondiendo a su propia pregunta:
"Importa si eres un cerdo chino. Importa si te gusta comer carne de cerdo en China".
Lo que Donovan intentaba decir era que el brote probablemente tendría un impacto poco duradero que pueda afectar al precio de los activos chinos. Sin embargo, a sus declaraciones les ha seguido una tormenta de críticas en las redes sociales, insistiendo en que lo que Donovan pretendía realmente era calumniar al pueblo chino.
Las reiteradas disculpas por parte del banco y de Donovan personalmente no han tenido ningún impacto. Ya se pide su despido incluso desde organismos como la Asociación de Valores de Hong Kong, que dijo el jueves que "insta al UBS a rescindir el contrato del personal involucrado e informar del resultado al público chino".
También exigía "que la gestión del UBS presente una disculpa formal y pública, y que garantice que estos incidentes no volverán a ocurrir".
El incidente pone al UBS en una posición incómoda. Desde que atara en corto a su banco de inversión, en su día anárquico, cada vez confía más en los gastos que genera a partir de la división de Donovan, que administra la riqueza de los más ricos del mundo. El mercado de más crecimiento individual en esta división es, por supuesto, China (en particular desde que su negocio de Estados Unidos se viera lastrado durante años por las secuelas de su roce con las autoridades estadounidenses por la incitación a la evasión de impuestos). Asia supuso casi el 80% de la división de 22.000 millones de dólares en nuevos fondos netos bajo gestión en el primer trimestre del año
Pero si el UBS despide a Donovan, corre el riesgo de ganarse la reputación de ser el tipo de banco que sólo está dispuesto a decir lo que a China le gusta escuchar. Eso perjudicará su reputación frente al resto del mundo, aunque calcular el alcance del daño es difícil.
La otra conclusión, más preocupante, del incidente es que subraya los riesgos de los modelos de negocio que dependen de una China que no sólo reprime la libertad de expresión, sino que ignora las disculpas. Esto ocurre en un momento en que las pantallas de televisión de todo el mundo muestran a la policía de Hong Kong disparando balas de goma y spray de pimienta a los manifestantes pacíficos que se oponen a una nueva ley que socaba su derecho a un juicio justo en Hong Kong. No es de extrañar que HSBC y Standard Chartered (LON:STAN), que también tienen una exposición mayor de la cuenta a la región, hayan repuntado estos últimos días.
Por otra parte, el índice de referencia Euro Stoxx 600 se ha situado en 378,86, descendiendo ligeramente con respecto al cierre del jueves, mientras que el Dax de Alemania baja un 0,5% y el FTSE 100 un 0,1%.