Bruselas, 29 jun (EFE).- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado hoy moderadamente satisfecho con los resultados de un Consejo Europeo que marcan "el camino correcto frente a la crisis", con medidas como facilitar que los fondos de rescate compren deuda soberana, un mecanismo que de momento descartó utilizar.
El presidente ha puesto de relieve los logros del encuentro de dos días de jefes de estado o de gobierno de la UE para que la banca pueda recapitalizarse directamente y que la ayuda no sea considerada una deuda prioritaria, objetivos conseguidos gracias a la presión de España e Italia.
Rajoy llegó ayer a la cumbre comunitaria de Bruselas reclamando "alguna decisión" para rebajar el coste de financiación de España, advirtiendo de que "hay muchas instituciones públicas españolas que ni siquiera pueden financiarse".
Hoy, al término del encuentro, el presidente aseguró que Europa ha dado una "respuesta clara y rotunda" para "preservar el euro", pero advirtió de la necesidad de "seguir trabajando" y de que "queda mucho camino por recorrer".
El presidente del Gobierno no quiso entrar en detalles sobre fórmulas para rebajar la prima de riesgo, que hoy cayó por debajo de los 500 puntos, pero manteniéndose en niveles considerados muy elevados.
Rajoy ha dado por hecho que "vendrán momentos mejores y momentos peores" en el mercado, pero ha dejado claro que cuenta con la "tranquilidad" de que él y el Gobierno saben "perfectamente" lo que tienen que hacer.
Aseguró además que no piensa pedir por ahora la compra de deuda española por parte de los fondos europeos de rescate, a pesar de la flexibilización de las condiciones pactada por los líderes de la eurozona.
"No nos planteamos nada en ese sentido", dijo Rajoy preguntado al respecto, un mensaje similar al expresado hoy por Italia, el otro país en el punto de mira.
La intervención de los fondos de rescate en los mercados de deuda es una de las herramientas que Europa tiene a disposición de los países en más apuros para rebajar sus costes de financiación, pero acarrea una serie de condiciones macroeconómicas.
Aunque rebajadas por el acuerdo cerrado anoche, esas condiciones pasan por una solicitud oficial del país, la negociación de un memorando y el cumplimiento obligatorio de las recomendaciones económicas hechas por Europa.
Rajoy, en todo caso, destacó que el Consejo Europeo dio un "mensaje muy claro sobre la actuación en los mercados secundarios", pero señaló que deberá concretarse en el próximo encuentro de los ministros de Finanzas, el 9 de julio.
La única actuación realmente inmediata para rebajar la prima de riesgo sería una nueva intervención masiva del Banco Central Europeo (BCE), a la que la institución no se muestra abierta.
El jefe del Ejecutivo también subrayó la importancia del acuerdo para que el préstamo de hasta 100.000 millones de euros que los fondos de rescate europeos concederán a España para sanear sus bancos no tenga prioridad de cobro, lo que según los analistas debería ayudar a reducir las dudas de los inversores privados.
El otro gran progreso, explicó, es el "avance muy importante" hacia la recapitalización directa de los bancos logrado por la insistencia de España, que se alió con Italia para obtener compromisos del resto de socios.
Rajoy indicó que los bancos españoles se beneficiarán de esa opción una vez que la zona euro apruebe la creación de un supervisor bancario común, algo que confió en que pueda ocurrir antes de fin de año.
Mientras tanto, la recapitalización de los bancos se hará primero a través del fondo temporal de rescate y luego pasará, con las mismas condiciones, al permanente, sin "ningún tipo de condicionalidad macroeconómica", detalló.
Todas esas concesiones -la recapitalización directa de los bancos, la flexibilización de la compra de deuda y la eliminación del estatus de acreedor preferente del fondo- fueron percibidas hoy por la prensa internacional como una victoria de España e Italia ante los socios del norte, comandados por Alemania.
El presidente del Gobierno, sin embargo, evitó cualquier atisbo de triunfalismo y negó que los resultados se hayan obtenido por la "presión de nadie", al tiempo que agradeció la "responsabilidad" y "altitud de miras" de los socios del euro.
Rajoy rehusó ofrecer detalles más precisos del proceso por el que, Monti y él mismo, bloquearon hasta la madrugada la aprobación oficial del pacto de crecimiento negociado por los Veintisiete mientras no se les ofreciesen soluciones a más corto plazo para las dificultades de financiación que viven.
Según Rajoy, que se negó a especular sobre lo que habría ocurrido de no "plantarse" junto a Monti, el resultado de la cumbre, en todo caso, es "un triunfo del euro". EFE
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