MADRID (Reuters) - El expresidente de Bankia (MC:BKIA) Rodrigo Rato defendió el martes la legalidad de las denominadas "tarjetas black" de Caja Madrid, durante el juicio que se está celebrando en Madrid por los millonarios gastos personales no declarados que altos cargos cargaron a la antigua caja que terminó siendo nacionalizada.
El fiscal pide cuatro años y medio de prisión y una indemnización de 6,69 millones de euros para Rato, que figura entre los 65 antiguos consejeros y directivos de Caja Madrid y Bankia que se sientan en el banquillo por cargar con estas tarjetas, que no formaban parte de la contabilidad oficial de la caja ni eran declaradas por sus usuarios, más de 15 millones de euros entre 2003 y 2012.
El exdirector gerente del FMI y exvicepresidente económico del Gobierno español defendió durante el juicio que la tarjeta que dispuso cuando estuvo al frente de Bankia (entidad bajo la que se agrupó la caja madrileña con otras seis entidades) formaba parte de su salario ya que estaba cargada al mismo, mientras que en la etapa previa de Caja Madrid constituía un complemento de retribución.
"El comité de retribuciones abordaba la remuneración de las tarjetas de manera periódica. (...) Que el consejo de administración y la comisión de control tuvieran, además de las dietas por asistencia, una retribución, un incentivo, era perfectamente legal. (...) Lo consideré y lo considero plenamente legal", defendió el martes Rato.
El caso provocó un gran revuelo social y mediático cuando estalló en 2014, en un momento de descrédito político derivado de la peor crisis de la democracia combinada con diversos casos de corrupción y con el rescate a parte de la banca con fondos europeos, Bankia incluida.
De acuerdo a la documentación de la Fiscalía Anticorrupción, Rato hizo un retiro de 1.000 euros con su tarjeta de crédito dos días antes de renunciar a su puesto en Bankia, en mayo de 2012. Esa fue la decimosexta operación similar en tres meses, que se suma a gastos por 1.500 euros en floristerías, restaurantes y un sastre.
"No recuerdo (si había que presentar justificantes), sí que me dijeron que era para gastos personales", agregó Rato.
El caso de las tarjetas es uno de los tres frentes judiciales que tiene abiertos Rato, junto con una investigación en un tribunal de Madrid por supuesto fraude fiscal y blanqueo de capitales y otra en la Audiencia Nacional por un presunto fraude en la salida a bolsa de Bankia.