Raimundo Díaz
Madrid, 16 oct (.).- La Bolsa española ha subido hoy un 1,69 % en su mejor sesión desde principios de junio, lo que le permite recuperar los 9.000 puntos y acercarse de nuevo a los 9.100 animado por el avance de las principales plazas.
Logró el parqué su quinta mayor alza del año con la ayuda, igual que ayer, de todos los grandes valores, pero animada especialmente por el resto de las grandes bolsas del mundo, que celebran la publicación de resultados empresariales mejor de lo previsto.
Si ayer ayudaron los resultados de Bank of America (NYSE:BAC) al otro lado del Atlántico, hoy han sido Morgan Stanley (NYSE:MS) y Goldman Sachs (NYSE:GS), con beneficios mayores a los previstos por el mercado, los que han animado a los inversores.
El principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, sumó 151 unidades, hasta 9.074,70 puntos, en esta jornada de rebote con la que las pérdidas anuales bajaron del 10 %, hasta el 9,65 %.
En Europa, con el euro en 1,159 dólares, la Bolsa de Milán ha subido un 2,23 %; la de París, un 1,53 %; Fráncfort, un 1,40 % y Londres, un 0,43 %.
Salvo Telefónica (MC:TEF), que retrocedió un 0,18 %, el resto de grandes valores del IBEX subieron: Iberdrola (MC:IBE), tras anunciar la venta de Scottish Power por 801 millones, ha sumado un 2,64 %; Inditex (MC:ITX), un 1,95 %; Santander (MC:SAN), un 1,65 %; BBVA (MC:BBVA), un 0,79 % y Repsol (MC:REP), un 0,15 % con el barril de petróleo Brent en 80,71 dólares.
La cadena de supermercados Día, que ayer se hundió un 42,22 % tras rebajar sus estimaciones de resultados y suspender el reparto de dividendos, intentó hoy recuperarse de la debacle, pero al final bajó un 8,80 % y ha vuelto a liderar los descensos del selectivo.
En el lado contrario, la Inmobiliaria Colonial (MC:COL) ha sido el valor más alcista al sumar un 5,31 %, después de conocerse que el emirato de Catar, a través del fondo QIA, se convierte en el primer accionista de la compañía con una participación del 20 %.
El fondo logra ese paquete accionarial a cambio de que Colonial sume un 22 % de su filial francesa Société Fonciere Lyonnais, hasta ahora en manos de los cataríes, y que permitirá a la matriz española controlar más del 80 % del capital de la firma gala.