Buenos Aires, 12 may (EFE).- Dirigentes sindicales y de organizaciones civiles de Argentina reclamaron hoy que se investigue el presupuesto que el Gobierno aprobó para Lafsa, una aerolínea estatal en proceso de liquidación que nunca llegó a volar.
El Ministerio de Economía dio a conocer una resolución que aprueba el presupuesto de la compañía para este año, que establece unos gastos de operación por 2.500.636 pesos (unos 560.680 dólares), según la norma publicada en el Boletín Oficial.
Líneas Aéreas Federales Sociedad Anónima (Lafsa), en proceso de liquidación desde 2009, "no cuenta con los fondos suficientes para afrontar los gastos que correspondan hasta la finalización de su proceso liquidatorio, resultando necesario solicitar recursos al Tesoro Nacional para tal fin", añade la resolución.
"Esta situación debe ser motivo de una investigación por parte del Congreso. No es la primera vez que el Gobierno pone dinero en esa compañía", manifestó a Efe Ricardo Cirielli, secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico y exsubsecretario de Transporte Aerocomercial de Argentina.
Lafsa fue creada en 2003 por el entonces presidente Néstor Kirchner, esposo y antecesor de la mandataria Cristina Fernández, para absorber a los exempleados de las aerolíneas LAPA y Dinar, que habían quebrado a comienzos de ese año.
La idea original del Gobierno era privatizar la compañía una vez que estuviera activa, pero la empresa ni siquiera llegó a tener una flota para volar y finalmente los empleados absorbidos por las aerolíneas Lan, de capitales chilenos, y Aerolíneas Argentinas, controlada por el Estado.
Tras funcionar durante seis años sin aviones y acumular denuncias por "defraudación" y contrataciones irregulares, el Gobierno dispuso a través de una resolución de noviembre de 2009 la liquidación de la compañía, proceso que sería concretado en un plazo de 180 días, según establecía la norma.
"Esta empresa representa una defraudación al Estado nacional, porque ha contratado personal, prestaciones y ha comprado oficinas al servicio de la nada", advirtió a Efe el presidente de la Asociación Civil Anticorrupción, el abogado Ricardo Monner Sans, autor de una denuncia judicial contra la compañía.
Además de la presentación de Monner Sans por presunta defraudación pública, la Oficina Anticorrupción (OA) alertó años atrás por la supuesta incorporación de personal que no perteneció a las dos aerolíneas quebradas y "la falta de control" sobre esos empleados.
Incluso, la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) denunció en su día que familiares de altos funcionarios y de sindicalistas formaban parte de la plantilla de la compañía, cuyo déficit asciende en el ejercicio de este año a 1.379.929 pesos (309.401 dólares).
La Oficina Anticorrupción también denunció años atrás a la empresa ante la justicia por irregularidades en la compra de trajes y en la capacitación para pilotos de la empresa.
"En los últimos años, el Gobierno destinó partidas con el argumento de que había una plantilla mínima de personal para terminar la liquidación, pero eso es mentira. Ya hace años que se está liquidando", opinó Cirielli, quien aseguró haber rechazado durante su gestión como funcionario tres balances de la compañía por "varias irregularidades".
Según estimaciones de Monner Sans, el Estado ya gastó más de 40 millones de dólares en la sociedad, a la que calificó de "inútil".
El Gobierno argentino también controla el manejo de fondos de Aerolíneas Argentinas, bajo la órbita del Estado desde 2008, cuando se inició el proceso de expropiación a la española Marsans.
Según un informe difundido por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), en los primeros nueve meses de 2011 la aerolínea de bandera registró pérdidas por 624 millones de dólares. EFE