Shanghái (China), 8 oct (EFE).- El volumen de negocios acumulado entre los cuatro mercados de futuros chinos entre enero y septiembre pasados acaba de marcar su récord histórico para los primeros nueve meses de un año, con 206,42 billones de yuanes sumados conjuntamente (24,85 billones de euros, 33,72 billones de dólares).
Según anunció hoy la agencia oficial Xinhua, eso supone un 72,6 por ciento más que la cifra que se sumó entre enero y septiembre de 1993, cuando la Asociación de Futuros de China empezó a registrar esas estadísticas.
De esta manera, entre enero y septiembre de este año se han llevado a cabo cerca de 1.590 millones de intercambios de contratos de futuros en las dos bolsas de futuros de Shanghái y en las de Zhengzhou (centro) y Dalian (noreste), lo que supone un 55,5 por ciento más interanual que durante el mismo período de 2012.
En parte eso se debió a la introducción en el mercado, en septiembre, tras 18 años de suspensión, de los futuros de bonos, a lo que se sumaron después los futuros del carbón para centrales térmicas, de las que China obtiene aún cuatro quintas partes de su electricidad.
En las próximas semanas se espera además que se anuncie la apertura del comercio de futuros de asfalto de petróleo, hierro y huevos frescos.
El récord marcado este año se debe sobre todo a cuatro factores, según el analista Wang Jun, vicepresidente de la firma corredora de futuros CIFCO, entre ellas la decepción de muchos inversores en los últimos años con el mercado de valores chinos, pese a su actual remontada, lo que atrajo a parte de ellos al mercado de futuros.
Además influyeron, dijo Wang, la caída de los precios de los productos terminados, que también atrajo la atención hacia las materias primas, el rápido aumento en el último año del comercio de futuros de oro y de plata, y el atractivo de los futuros de productos agrícolas, que abarcan más del 30 por ciento del mercado.
Con todo, el volumen de negocios y de compraventas cayó en septiembre en relación con agosto, sobre todo en futuros de metales preciosos y no ferrosos, de materiales de construcción y de productos agrícolas, en parte a causa de la combinación estos días de las vacaciones del Festival del Medio Otoño y del Día Nacional.
China cuenta en la actualidad con un mercado de futuros financieros y otros tres de materias primas.
El primero de ellos es la Bolsa de Futuros Financieros de China, ubicada en Shanghái, una entidad mixta formada por las otras tres bolsas chinas de futuros de materias primas (Shanghái, Dalian y Zhengzhou) y las bolsas de valores (Shanghái y Shenzhen), bajo la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV).
Allí se empezó a comerciar en septiembre con futuros de bonos, tras 18 años de suspensión por un escándalo bursátil en 1995, fruto de la laxa legislación bursátil china de la época.
En la capital financiera de China está también la Bolsa de Futuros de Shanghái, la principal del país, donde se comercia hasta ahora con futuros de petróleo, oro, plata, cobre, aluminio, zinc, plomo, caucho y acero.
Por su parte, la Bolsa de Futuros de Dalian, en la provincia nororiental de Liaoning, comercia con futuros de soja, harina de soja, aceite de soja, maíz, aceite de palma, polietileno y cloruro de polivinilo.
La Bolsa de Futuros de Zhengzhou, en la provincia central de Henan, lo hace con futuros petroquímicos y químicos, como el ácido tereftálico, así como de productos agrícolas como harina, azúcar, algodón y aceite de colza y, desde septiembre, de carbón para centrales térmicas. EFE