Madrid, 15 feb (.).- El consejero delegado de Redeia, Roberto García Merino, ha dicho que "si todo va bien, este mismo año podríamos tener un avance físico real de la interconexión" eléctrica por el Golfo de Vizcaya, aunque la tensión que hay en el mercado para el suministro de cables submarinos podría llegar a dilatar los plazos de ejecución final.
García Merino, que ha participado este miércoles en el 20 Encuentro del Sector Energético, organizado por IESE y Deloitte, ha explicado que ese proyecto estratégico de interconexión "está ahora mismo prácticamente a punto de iniciarse".
Recientemente, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la Comisión de Regulación de la Energía (CRE) francesa indicaron que estaban analizando los incrementos en el presupuesto de ejecución de la interconexión ante el aumento declarado por sus promotores.
La CNMC dijo que continuaba analizando con el regulador francés la financiación de esa futura interconexión eléctrica dentro de los plazos previstos y que no había ninguna decisión que implicara la renuncia al proyecto.
García Merino ha recordado este miércoles que se trata de un proyecto muy complejo, pues de los 400 kilómetros de línea, tres cuartas partes son submarinos, y que Red Eléctrica (BME:REDE), operador y transportista del sistema eléctrico español integrado en el grupo Redeia, está trabajando muy bien con RTE, gestora de la red de transporte eléctrico en Francia.
Ha recordado que, con la ejecución de esta infraestructura, el ratio de interconexión de España con Francia pasaría de un 3 % a un 5 %, aunque seguiría por debajo del objetivo que había de un 10 % para 2020 y del 15 % para 2030.
Además, ha recordado que España sigue trabajando con Francia en dos nuevos proyectos de interconexión, por el pirineo aragonés y navarro, con los que para 2030 se elevaría la capacidad de interconexión a unos 8.000 megavatios (MW), que mejoraría la situación de España, aunque seguiría por debajo de los umbrales fijados como objetivo.
El consejero delegado de Redeia ha dicho que si no aumenta la capacidad de interconexión de España, la transición energética "ni va a ser eficiente ni va a ser segura" ni tampoco se va a aprovechar todo el potencial de la Península Ibérica en producción de renovables para exportar electricidad limpia a Europa.
García Merino ha señalado que uno de los problemas que está habiendo para la ejecución de la interconexión es que existe en estos momentos una tensión importante en el mercado proveedor de materiales para la ejecución de un proyecto como la interconexión con Francia por el Golfo de Vizcaya.
Ha explicado que, por ejemplo, la demanda de cables es altísima, pues la energía eólica marina también está presionando la demanda de cables submarino.
García Merino ha señalado que, con un mercado en Europa de tres o cuatro proveedores que facilitan este tipo de cable, la tensión es muy alta y es un problema que puede cuestionar la viabilidad por precios de una interconexión como la del Golfo de Vizcaya.
Ha señalado que Red Eléctrica ha acelerado sus procesos de decisión, pues es un problema que pudiera llegar a retrasar en tres o cuatro años un proyecto como el del Golfo de Vizcaya, "si no actuamos rápido".