Por Sarah Young y Guy Faulconbridge
LONDRES, 24 jun (Reuters) - Reino Unido publicará el próximo mes sus planes para permitir que las personas totalmente vacunadas viajen sin restricciones a todos los países, excepto a los que presentan un mayor riesgo de contagio de COVID-19, lo que supondrá un impulso para un sector turístico destrozado por la pandemia.
Las compañías aéreas acogieron con satisfacción la medida y se alegraron aún más por la noticia, conocida a última hora del jueves, de que Reino Unido añadirá Malta, las Islas Baleares y la isla portuguesa de Madeira a su "lista verde" de destinos seguros para viajar a partir del 30 de junio.
"Gracias a nuestro exitoso programa de vacunación, nuestra intención es que más adelante en el verano los residentes del Reino Unido que estén totalmente vacunados no tengan que ponerse en cuarentena cuando regresen de países de la lista ámbar", dijo el ministro de Transportes británico, Grant Shapps.
"Estableceremos más detalles el próximo mes", publicó en la red social Twitter.
El Ministerio de Transporte británico declinó decir si la flexibilización de las restricciones para los viajeros totalmente vacunados tendría lugar en cuestión de semanas o meses.
British Airways y Jet2.com acogieron con satisfacción la noticia.
"No podemos permitirnos otro verano perdido", dijo el presidente y director ejecutivo de BA, Sean Doyle, en un comunicado.
"Hay puestos de trabajo en juego, británicos separados de sus familiares y no podemos permitirnos desperdiciar el éxito de nuestro programa de vacunas".
EasyJet dijo que la reapertura se quedaba corta en cuanto a la flexibilización segura y sostenible de las restricciones prometida por el Gobierno británico.
"La ciencia demuestra que viajar a muchos países europeos tendría muy poco impacto en la hospitalización y esto es aún más el caso ahora dado que los casos de COVID en Europa han disminuido", afirmó el director ejecutivo de EasyJet, Johan Lundgren.
El Gobierno británico se ha visto sometido a una presión creciente para aliviar las restricciones a medida que se acerca la temporada alta de vacaciones de julio y agosto.
Pilotos, tripulantes de cabina, agentes de viajes y otros trabajadores del sector de los viajes celebraron protestas el miércoles, pidiendo a Londres que abra más rutas, mientras que BA, easyJet (LON:EZJ) y TUI (DE:TUIGn) respaldaron un caso judicial que cuestiona las normas de viaje del Gobierno británico.
Reino Unido cuenta con uno de los programas de vacunación más rápidos del mundo, pero hasta ahora el Gobierno ha impedido en la práctica los viajes a la mayoría de los países mediante cuarentenas y pruebas obligatorias, lo que ha llevado al sector a advertir de múltiples quiebras de empresas y pérdidas de puestos de trabajo.
LISTA ROJA
"Celebramos que el trabajo del Gobierno haya dado resultados y que Reino Unido haya valorado la excelente situación sanitaria de Baleares para abrirlo como destino seguro a sus ciudadanos", escribió en su cuenta oficial de Twitter la ministra española de Turismo, Reyes Maroto.
Eritrea, Haití, República Dominicana, Mongolia, Túnez y Uganda se añadirán a la lista roja de Reino Unido, que incluye restricciones al viaje más severas, dijo Shapps.
Israel será añadida a la lista verde de vigilancia, lo que supone que podría acabar incluida en la lista ámbar, que obliga a los viajeros a aislarse a su regreso a territorio británico.
Cualquier reapertura más amplia de los viajes desde el Reino Unido se enfrenta a un nuevo reto, ya que los destinos europeos podrían empezar a restringir la entrada de viajeros del país.
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo el miércoles que le gustaría que los países europeos exijan a las personas que entran al territorio del bloque desde Reino Unido que se pongan en cuarentena, como ya hace Alemania, citando la alta prevalencia de la más contagiosa variante Delta en suelo británico.
(Información de Guy Faulconbridge, Sarah Young, Kate Holton y Michael Holden, información adicional de Clara-Laeila Laudette en Madrid, escrito por Andy Bruce, edición de Philippa Fletcher y Alistair Bell, traducido por Darío Fernández)