Londres, 1 mar (.).- El Reino Unido reformará las reglas para las empresas que cotizan en este país y la regulación de los mercados de capitales al por mayor, anunció este martes el secretario de Estado de Economía, John Glenn.
En declaraciones hechas este lunes a la Asociación de Mercados Financieros en Europa, recogidas en un comunicado difundido por el Tesoro británico, Glen detalló el plan que servirá para enmendar "reglas innecesarias", una medida que hará que la City de Londres -su centro financiero- "sea un lugar todavía más atractivo para invertir y hacer negocios, respaldando empleos y generando inversiones en este país".
Entre las medidas anunciadas, el secretario de Estado indicó que los mercados de capitales al por mayor darán a las empresas una mayor opción sobre dónde pueden operar, mientras que un "régimen nuevo, más sencillo y más ágil" para las compañías que cotizan en Bolsa alentará a más firmas innovadoras a cotizar y ampliar su capital y facilitarán una mayor participación en la propiedad de empresas.
"Estamos empleando nuestras libertades pos Brexit para crear la legislación apropiada que respalde un sector de servicios financieros aún más fuerte, uno que sea abierto, verde, competitivo y avanzado tecnológicamente", dijo Glen.
Los planes del Reino Unido para mejorar la regulación de los mercados financieros "liberarán a los empresarios de reglas pesadas y rígidas que retienen su capacidad de crecer e innovar".
Los mercados de capitales al por mayor han estado supeditados a las reglas (de marco legislativo) MIFID de la Unión Europea (UE) desde 2018, introducidas para armonizar las regulaciones en esos mercados por todos los Estados miembros.
La nota del Tesoro detalla que entre las reformas introducidas figuran dar a las compañías mayor elección sobre donde pueden comerciar y permitirles obtener el mejor precio para los inversores, así como eliminar varias trabas para los internalizadores sistemáticos.
El comunicado indica asimismo que los cambios incluirán facilitar una mayor participación en la propiedad de compañías públicas, incluyendo para inversores de empresas minoristas; simplificar la regulación y eliminar burocracia innecesaria o mejorar la calidad de la información que reciben los inversores.