LONDRES, 3 jun (Reuters) - El Reino Unido va a retirar a Portugal de su lista de viajes libres de cuarentena y no se añadirán nuevos países, según informó la BBC, lo que en la práctica supone el cierre del mercado de viajes de ocio del Reino Unido una vez más y constituye un mazazo para las compañías aéreas.
Reino Unido permitió viajar el 17 de mayo tras más de cuatro meses de confinamiento, pero la limitada reapertura será aún más restrictiva si Portugal, el único gran destino de playa que había estado abierto, también es eliminado de la lista de viajes seguros.
Portugal ha sido un salvavidas para las aerolíneas y las empresas de viajes en las últimas tres semanas, y su exclusión agravaría la crisis del sector de los viajes, que había esperado a junio para iniciar la recuperación.
Aerolíneas como easyJet (LON:EZJ) y Ryanair (LON:RYA) y empresas de viajes como y Jet2, ya debilitadas por 15 meses de restricciones, se verán gravemente afectadas financieramente si no hay reapertura este verano.
Las acciones de easyJet bajaban un 4,5%, mientras que TUI (DE:TUIGn) retrocedía un 3% y Jet2 un 6% tras las informaciones de la BBC.
Otros destinos populares como España, Francia, Italia y Estados Unidos están en la lista ámbar. Viajar a países ámbar y rojos no es ilegal, pero se desaconseja y es necesario someterse a una cuarentena al regresar a Reino Unido.
La preocupación por las nuevas variantes más transmisibles de coronavirus amenaza ahora la temporada alta de viajes en Europa durante el verano, cuando millones de británicos suelen dirigirse al sur de Europa en julio y agosto.
El primer ministro británico, Boris Johnson, advirtió el miércoles al sector de los viajes que su prioridad era blindar la campaña de vacunación del país.
"Quiero que sepan que no dudaremos en trasladar a los países de la lista verde a la lista ámbar y a la lista roja si tenemos que hacerlo. La prioridad es continuar con el despliegue de la vacuna, para proteger a la gente de este país", dijo a los periodistas.
(Información de William James, editado por Paul Sandle, traducido por Darío Fernández y Tomás Cobos)