Agustín de Gracia
Nueva York, 18 dic (EFE).- Después de las jornadas en rojo o grises que ha vivido este mes, Wall Street cerró hoy una sesión con un triunfo relampagueante, lleno de euforia y que demuestra, una vez más, que las angustias y las alegrías son siempre pasajeras.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador de la Bolsa de Nueva York, subió hoy 421,28 puntos. Si se considera que desde el 1 de enero y hasta ayer había ganado 780,21 puntos, la subida de hoy, en un sólo día, es más de la mitad de casi un año.
De hecho, el avance de hoy en el Dow Jones es el mayor desde diciembre del 2011.
Tampoco le fue mal al selectivo S&P 500. Ganó un 2,4 % o casi 50 puntos, el ascenso mayor que se anota ese indicador desde enero del 2013.
La de hoy fue la segunda jornada consecutiva de ganancias. Pero si se toman sólo los dos días, ayer y hoy, el Dow Jones subió 709 puntos, 217 más que lo que había ganado desde el 1 de enero hasta el cierre del martes.
Con sus 17.778,15 puntos de hoy, al Dow Jones le faltó hoy un nuevo récord. Lo había alcanzado el pasado 5 de diciembre, con 17.958,79 puntos. Eran fechas en las que ese indicador apuntaba con fuerza hacia los 18.000 enteros, pero luego hubo un traspié y comenzaron las jornadas tristes.
La alegría se la ha dado la Reserva Federal (Fed) y su presidenta, Yanet Yellen. Fue el miércoles, al final de una reunión de dos días del Comité de Mercado Abierto, que se encarga de la política monetaria estadounidense.
La Fed fue parca el miércoles, como es habitual, pero apuntó la posibilidad de que haya una revisión de las tasas de interés, desde los niveles mínimos de ahora, después de abril del año próximo.
Ese anuncios y otros dispararon a Wall Street, que tiró el lastre que se acumulaba desde varias jornadas y, en una tendencia que se reafirmó hoy rotundamente, permitió unas ganancias en un sólo día que no se veían en mucho tiempo.
Todo ello a pesar de que, hoy mismo, el precio del petróleo de Texas cayó un 4,17 %, un mensaje que, se supone, tendría que haber dado malas señales al mercado bursátil.
Pero Wall Street siempre encuentra explicaciones para todo, hasta con comentarios que intentan explicar lo inexplicable.
"La realidad es que los mercados se vieron afectados por algo que no estamos seguros de qué se trata y por qué, ya que el petróleo ha estado actuando como algo parecido a una tasa de interés global", afirmó al canal financiero CNBC Jack Caffrey, de la firma JP Morgan.