Madrid, 20 oct (.).- Renfe prevé obtener un beneficio antes de impuestos de 98 millones de euros en 2023 y un ebitda positivo de 555 millones, ha anunciado este jueves su presidente, Isaías Táboas, en la comparecencia ante la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Congreso de los Diputados.
Por su parte, los resultados de 2022 no serán los previstos, básicamente, porque el precio de la energía se ha disparado, de lo contrario Renfe cerraría este año con un beneficio "muy razonable", ha precisado.
El presupuesto del Grupo Renfe para 2023 sigue estando condicionado por los efectos y los cambios en los hábitos de transporte que ha supuesto la pandemia, así como por el contexto internacional, influido por el alza del precio de la energía, ha señalado.
Este año ha supuesto la recuperación de la mayor parte de los servicios anteriores al covid-19 y de buena parte de la demanda (pese a los cambios en los hábitos de movilidad), así como la puesta en marcha de nuevos corredores y servicios, ha añadido.
De cara a 2023 se prevé recuperar la demanda de viajeros en servicios comerciales prpandemia y, así, los ingresos totales presupuestados ascienden a 4.622 millones, un incremento del 9,6 % respecto a la previsión de cierre de 2022.
La mayor parte de los ingresos (2.594 millones) corresponde a la venta de títulos de transporte de viajeros y mercancías, un 14 % más sobre la previsión de cierre de 2022.
La otra vía importante de ingresos procede de la compensación por la prestación de obligaciones de servicio público en el transporte de viajeros, correspondientes tanto a la Administración General del Estado como a la Generalitat de Cataluña, por la que se espera devengar en 2023 un total de 1.559 millones.
Asimismo, existen otros ingresos intragrupo, del negocio internacional y extraordinarios, por un importe superior a 400 millones.
Las principales partidas de gastos son de personal (1.089 millones) y cánones ferroviarios (1.271 millones), seguido del coste de la energía, que ha sufrido un incremento notable en los dos últimos años.
En el caso de los servicios AVE, por ejemplo, el coste de la energía ha pasado de suponer el 7 % del total de explotación en 2019 al 20 % en la actualidad, ha lamentado.
CONFLICTO LABORAL
En cuanto a las movilizaciones convocadas por los sindicatos, Táboas ha recordado que en Renfe toca renovar el convenio colectivo y, como suele ocurrir en su negociación, hay un elemento fundamental: cuánto puede crecer la masa salarial, que, hasta el 18 de octubre, sólo podía incrementarse un 2 %.
Y ha matizado que las convocatorias de movilizaciones son porque la oferta que la empresa podía hacer a los trabajadores era solamente la que estaba prevista.
La apertura del juego que da el real decreto del 18 de octubre "nos va a permitir sentarnos, de hecho ya han empezado hoy mismo las conversaciones con los sindicatos, y continuarán la semana que viene para poder abordar, en un marco nuevo, con una oferta económica diferente lo que es la negociación sindical", ha detallado.
Por ello, Táboas confía en que, en un marco nuevo, se pueda llegar a un acuerdo que incorpore todas las ventajas que ambas partes sean capaces de conseguir para una armonía en las relaciones laborales.
INVERSIONES POR 763 MILLONES
Para 2023, el grupo prevé una inversión de 763 millones, de los que la partida más importante es la compra y mejora del material rodante actual (568 millones), que suponen tres cuartas partes del presupuesto.
Renfe seguirá desarrollando en 2023 obras de mejoras en la accesibilidad y equipamiento en las estaciones cuya gestión tiene encomendada, que corresponden a los servicios de Cercanías, con una inversión cercana a 56 millones.
En la modernización de las estaciones de Cercanías se destinarán 27,6 millones al proyecto de los controles de acceso inteligentes.
Otro de los proyectos importantes de Renfe es dōcō, la nueva plataforma integral de movilidad que empezará a funcionar en las próximas semanas en determinados trayectos y núcleos, con un Producto Mínimo Viable.