Madrid, 25 feb (EFE).- Repsol someterá a su Junta de Accionistas un cambio de los estatutos para dificultar una eventual división de los negocios de Exploración y Producción de hidrocarburos (Upstream) y Refino y Márketing (Downstream), y para reforzar la obligación de lealtad de los consejeros a la compañía.
De salir adelante los cambios propuestos a la Junta, convocada para el próximo 28 de marzo, llevar a cabo cualquier operación -incluida la escisión, segregación o enajenación- que suponga que Repsol deje de ser una empresa integrada mediante la separación de las dos unidades de negocio mencionadas necesitará el voto favorable de tres cuartas partes del Consejo y, posteriormente, la aprobación por la junta.
Quedan también incluida en estas garantías adicionales la liquidación de todos de los activos dedicados al "upstream" o al "downstream" o una parte sustancial de los mismos, según la convocatoria de la Junta enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En cuanto al Consejo, la compañía ha introducido un nuevo punto en el artículo referido a las obligaciones de los consejeros, en el que señala que los miembros del máximo órgano de dirección de la petrolera deberán actuar "con solidaridad y coordinación".
En virtud de este principio, los consejeros deberán abstenerse de actuar en las relaciones de Repsol con terceros individualmente, a no ser que hayan recibido un mandato para ello, y respetar los canales de interlocución que tiene la compañía no interfiriendo en sus relaciones, tanto formales como informales.
Por último, deberán expresar dentro del Consejo sus opiniones y criterios relacionados con su cargo de consejero y abstenerse de hacer públicas posibles discrepancias y puntos de vista críticos sin que antes se hayan puesto de manifiesto en el seno del órgano de dirección de Repsol.
Todos los acuerdos se han adoptado por unanimidad excepto el blindaje de la escisión del "upstream" y el "downstream", que, según han indicado a Efe fuentes próximas al Consejo, ha contado con el voto en contra del representante de Pemex.
Pemex ha criticado públicamente la gestión de la actual dirección de Repsol y en el sector hay rumores de que, más allá de esta cuestión, la petrolera estatal mexicana estaría interesada en el negocio de exploración y producción de Repsol.
Pemex, que al margen de las críticas vertidas contra Repsol ha votado hoy a favor del refuerzo de las obligaciones de los consejeros que pretenden atajar este tipo de cuestiones, no ha desvelado oficialmente cuáles son sus planes en Repsol.
La compañía mexicana también fue quien llevó al Consejo de Repsol la primera oferta de compensación por la expropiación de YPF por Argentina, que preveía la creación de una sociedad conjunta entre las tres petroleras para explorar un 6 % del yacimiento argentino de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta.
Esta opción fue rechazada por el Consejo de Repsol, que hoy ha aceptado formalmente una compensación por la expropiación por el que Argentina se compromete con garantías a pagar 5.000 millones de dólares (3.700 millones de euros) por la nacionalización del 51 % de las acciones de YPF en abril de 2012, asunto que tendrá que ratificar la junta del próximo marzo.
Por otra parte, Repsol propondrá la aplicación del dividendo a cuenta de los resultados de 2014 y el complementario de 2013 mediante su mecanismo "flexible", que permite cobrarlo en efectivo o en nuevas acciones, y que en el último caso equivaldrá a 0,5 euros brutos por acción.
Además, planteará una reducción de capital del 2,05 % mediante un programa de recompra de acciones que supondrá una inversión máxima de 500 millones de euros, con el objetivo de ofrecer una "mejora" a la política de retribución al accionista.
En el orden del día también figuran las reelecciones de los consejeros Paulina Beato, Artur Carulla, Javier Echenique, Henri Philippe y el de Pemex.