(Actualiza la EC4464 con detalles de las declaraciones)
Madrid, 11 mar (.).- La responsable de seguridad física del BBVA (MC:BBVA), Inés Díaz Ochagavia, se ha desvinculado de los presuntos encargos del banco al excomisario José Villarejo y ha dicho que nunca autorizó ni verificó las facturas al grupo Cenyt al tratarse de un aspecto que quedaba fuera de sus competencias.
También han declarado este jueves ante la Audiencia Nacional los cuatro policías investigados en esta causa, quienes han asegurado que no conocen ni han tenido trato con Villarejo, y que si buscaron información sobre algunas personas seguidas por este fue porque en su momento alguien les daría esa orden.
Según han informado a Efe fuentes jurídicas, los funcionarios no han podido recordar el motivo por el que realizaron dichas consultas en las bases de datos policiales, y han aclarado que no sabían para quién eran.
A tenor de las mismas fuentes, uno de los oficiales ha explicado que al llegar a su mesa se encontró una nota en la que le solicitaban una búsqueda en concreto, y que así lo hizo.
No obstante, han reiterado, que nunca realizaron ningún encargo para Villarejo, al que sólo han conocido después por la televisión.
Las consultas efectuadas se remontan a 2015 y 2016, e incluyen datos de filiación, domicilios, pasaportes, trámites, tarjetas e imágenes de una decena de personas, a los que habrían accedido los cuatro, destinados en la Comisaría General de Información.
Asimismo, esta mañana ha comparecido ante el titular del juzgado central de Instrucción número 6, Manuel García Castellón, y a petición propia la responsable de seguridad física del BBVA, Inés Díaz Ochagavia, quien sustituyó en el cargo al también investigado Julio Corrochano.
Precisamente Corrochano es uno de los nombres más destacados del caso ya que aparece en contratos suscritos con la empresa de Villarejo, Cenyt.
Díaz Ochagavia se ha desmarcado de cualquier vinculación con su predecesor y ha recalcado que ella no tuvo ningún tipo de responsabilidad en los hechos ya que ni validó los contratos ni los pagos de los mismos al tratarse de aspectos fuera de su ámbito de competencia.
La responsable de seguridad ha admitido que tras las primeras publicaciones acerca de la relación entre el banco y Villarejo, recibió el encargo del entonces responsable del área de Regulación y Control Interno, Eduardo Arbizu, de recopilar la información que fuera saliendo en prensa.
El interrogatorio continuará este viernes, jornada en la que -ha anunciado- entregará nueva documentación que aún no había sido aportada por el BBVA.
La "operación Trampa" gira en torno a los supuestos servicios de espionaje a políticos, empresarios y periodistas que el banco encargó al excomisario desde 2004, cuando la constructora Sacyr (MC:SCYR) inició un movimiento para tratar de tomar el control de la entidad que finalmente no tuvo éxito.
A mediados de 2019, el juez acordó la imputación del BBVA y de quien fuera su presidente Francisco González en un procedimiento en el que figuraban como investigados otros exdirectivos como el ex jefe de seguridad Julio Corrochano, el ex consejero delegado Ángel Cano y el ex responsable de riesgos Antonio Béjar.
A ellos y a otros cargos se les investiga por presuntos delitos de cohecho activo y descubrimiento y revelación de secretos.
Con motivo del levantamiento del secreto de sumario, el juez consideró que los trabajos encargados supuestamente por BBVA a la empresa de Villarejo entre 2004 y 2017, supusieron una "reiterada injerencia" en los derechos de las personas "mediante el acceso a sus comunicaciones, seguimientos personales o el acceso a su documentación bancaria".
Argumentos que retomaron los fiscales en su último informe, en el que recordaba que, a tenor de los investigadores, la factura de los "múltiples" servicios prestados por Cenyt a BBVA ascendió a 10,2 millones de euros.