Lisboa, 6 ago (EFE).- La retirada por parte de Portugal Telecom (PT) de 128 millones de depósitos en el BES, justo antes de que éste banco colapsase, ha vuelto a situar en el centro de la polémica a la operadora PT.
A pesar de que aún no se ha divulgado al mercado la operación, los medios portugueses han hecho público que la PT, un antiguo y estrecho socio del extinto Banco Espírito Santo (BES), retiró su exposición al BES durante el mes de julio, previo a la extinción de la institución financiera como tal, dividida desde el lunes 4 en un banco "bueno" y otro "malo".
De este modo, la operadora portuguesa, que está a punto de culminar su fusión con la brasileña Oi, "salvó" los 128 millones de euros, ya que éstos no irán al "Banco Malo", un vehículo sin licencia bancaria que gestionará los activos tóxicos del BES.
Como accionista cualificado (más del 2 %), PT corría el riesgo de que sus depósitos bancarios acabasen en la división de activos prácticamente irrecuperables ("Banco Malo"), tal y como determinó el Banco de Portugal (BdP) como encargado de orquestar el nuevo BES.
El 2,1 % de participación de la PT, que algunos cálculos tasan en unos 90 millones de euros, sí ingresará en el "Banco Malo".
Éste es el segundo episodio en un mes entre la operadora y el extinto banco después de que PT no fuese reembolsada en 847 millones en julio por pagarés adquiridos a la "holding" del BES Rioforte, que entró en concurso de acreedores.