Juan David Leal
México, 17 may (EFE).- México vive una "sólida recuperación" económica, pero debe profundizar su política fiscal y combatir mejor los monopolios para que el crecimiento del PIB sea estable en el largo plazo, advirtió hoy la OCDE en su último informe sobre el país.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó hoy en la capital mexicana una serie de estudios sobre México, en la que incrementa su pronóstico de crecimiento de la economía del 3,5 % al 4,4 % en 2011, y disminuye el de 2012 del 4,2 % al 3,8 %.
El secretario general adjunto y economista en jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan, destacó, en una videoconferencia desde París, que para que la tasa de crecimiento de México sea sostenible en el tiempo "se necesitan reformas en términos de mayor competencia y un mejor sistema tributario".
Padoan se mostró confiado en la capacidad del Ejecutivo de impulsar la aprobación de reformas largamente esperadas por diversos sectores económicos y organismos internacionales.
La fortaleza de la demanda doméstica "mantendrá la recuperación en marcha" de México, apunta el documento.
Los investigadores de la institución, integrada por 34 países, advierten de que "el desempleo está disminuyendo de manera lenta" y sigue siendo superior al nivel previo a la crisis.
El Gobierno mexicano ya empezó a retirar los estímulos vigentes desde 2009 para enfrentarse a la crisis y aumentó los impuestos, por lo que "podrá poner en marcha sus planes para reducir el déficit presupuestario aún más por medio del control del gasto", destacan.
A juicio de los economistas de la OCDE, en la medida en que la inflación ha disminuido, "la política monetaria está en posibilidad de apoyar la recuperación manteniendo las tasas bajas en el corto plazo".
Como en otras ocasiones, el informe sobre la nación latinoamericana insiste en la necesidad de fortalecer la política fiscal.
Por ejemplo, recomienda establecer una nueva regla "que exija acumular más activos financieros durante periodos de crecimiento económico" y de bonanza petrolera para que el Ejecutivo cuente con un "margen adicional para apoyar a la economía cuando afronte choques fuertes".
Asimismo, plantea reducir la rigidez de precios de los bienes administrados y concertados y de los mercados no competitivos para dar "más espacio de maniobra" a la política monetaria y "lograr una mejor asignación de recursos".
La OCDE hace hincapié también en la importancia de mejorar la competencia y reducir las barreras de entrada a diversos mercados, en un país donde los monopolios y los oligopolios son comunes.
La economista senior de la OCDE para México, Nicola Brandt, indicó en la misma videoconferencia, que los sectores en los que es más necesario profundizar la competencia son las telecomunicaciones, aerolíneas, el sector bancario y farmacéutico, y el transporte intermunicipal.
La reforma fiscal, que dejaría a la economía mexicana con una mayor capacidad para soportar presiones de gasto, también pasa por "un sistema impositivo más eficiente y con una mayor independencia de los ingresos petroleros".
Los expertos recordaron que los ingresos tributarios equivalen a solo un 20 % del PIB, y más de un tercio de los mismos depende del petróleo.
Además, es necesario eliminar "gastos fiscales ineficientes", ampliar la base tributaria y simplificar el sistema para reducir la evasión fiscal.
Otra medida apoyada por la OCDE, aunque criticada por varios sectores mexicanos, es el aumento gradual de los precios de los combustibles, un proceso que "será necesario acelerar" para eliminar los subsidios y el impacto negativo para el medio ambiente asociado a los mismos, señala el documento.
Brandt explicó que el Gobierno mexicano haría bien en destinar los ingentes recursos que gasta en subsidios a la gasolina en programas de educación, combate a la pobreza e infraestructura.
Finalmente, el organismo recomienda combatir la informalidad -que en México ronda el 28,5 % de la población ocupada-, reducir el costo de abrir una empresa y mejorar la calidad de la enseñanza, debido a que los estudiantes mexicanos son los últimos en las evaluaciones de la OCDE. EFE
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