Madrid, 10 feb (.).- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha expresado este miércoles el reconocimiento del esfuerzo histórico que supuso la instalación de las primeras renovables, que "a veces se nos olvida".
Ribera, que ha participado en el 18 Encuentro Anual de Energía del IESE, ha señalado que las primeras etapas de desarrollo de una tecnología "son las más complicadas", pues el esfuerzo y el coste inicial es mayor, pero son necesarias para que vengan las segundas etapas, las terceras y las siguientes.
Teresa Ribera ha defendido el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, que permitirá sacar de los costes fijos de la factura de la luz la financiación de las renovables, con el consiguiente abaratamiento de la energía para el consumidor.
Ha señalado que con el Fondo se trata de repartir "de manera razonable" y sin causar perjuicios a los más vulnerables los costes del sistema eléctrico.
Además, ha dicho que el hecho de que todas las empresas suministradoras de energía, no sólo las eléctricas, aporten al Fondo es una "señal correcta" para facilitar la estabilidad del sistema, pero también para descargar la factura eléctrica de costes.
La ministra ha recalcado que se han modulado las aportaciones al Fondo para hacerlas progresivas y que se espacie durante cinco años hasta llegar al porcentaje total a aportar, y también se han contemplado exenciones y bonificaciones para los sectores más sensibles al cambio y con menor capacidad de adaptación.
Por otro lado, ha hablado del cambio de modelo de las subastas de renovables y ha dicho que el anterior estaba pensado para un momento en que la demanda iba a ser creciente y los precios de la electricidad altos, y funcionaba como un precio suelo que no permitía a los consumidores beneficiarse de los ahorros de las renovables.
Ha añadido que los resultados avalan el nuevo modelo de subasta que se ha estrenado en enero y ha destacado la gran acogida que ha tenido por parte de los inversores.
Ribera, que ha recordado que en dos años el Gobierno ha adoptado más de 50 medidas (de orientación estratégica, regulatorios clásicos y planificación) para facilitar un modelo energético que sea congruente, ha añadido que quedan dos o tres cuestiones importantes, como la hoja de ruta del biogás, el papel del refino en el territorio y aspectos sociales de la producción de energía, como la pobreza energética o la transición justa.
Respecto a la crisis de la covid-19, ha manifestado que en 2020 se han acentuado tendencias que ya estaban evaluadas, al tiempo que ha calificado de extraordinario cómo el conjunto del sistema energético ha operado con la máxima responsabilidad durante la pandemia.
También ha señalado que la crisis, con una enorme incidencia en la movilidad, ha dificultado la transformación de la industria del automóvil, en la que las casas matrices tenían planes que se han visto frenados por la crisis.
Respecto a los fondos de recuperación, ha indicado que "hay poca duda" de que deben destinarse a facilitar el proceso de cambio a una economía descarbonizada, y ha señalado que el "esfuerzo importantísimo y solidario" del conjunto de la Unión Europea (UE) debe servir para acometer una transformación para mitigar el impacto de la crisis en las personas y facilitar la transformación, en lugar de poner "parches" en el 'business as usual' (lo de siempre).