Madrid, 10 feb (.).- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho que hacen falta respuestas estructurales en Europa a los altos precios de la energía, pues la solución no puede ser que haya países "con más bolsillo" y recursos para apoyar a su industria, y que eso genere diferencias de costes difíciles de cubrir por países con menor capacidad de renta.
Ribera, que ha abierto este martes la segunda jornada del 19 Encuentro de Energía del IESE, ha señalado que eso tiene un efecto perverso, y genera tensiones y un riesgo de deslocalización industrial del mercado europeo.
Ha añadido que no es fácil cambiar unas premisas regulatorias en el mercado de la electricidad en Europa, aunque antes de que se dispararán los precios en los mercados mayoristas eléctricos, como consecuencia del alza del gas, todo el mundo era consciente de que había que evolucionar el diseño del mercado, pero "a todo el mundo le daba miedo abrir la caja de Pandora (CSE:PNDORA), y la caja de Pandora nos ha estallado en las manos".
Ha indicado que es verdad que no era esperable que los precios eléctricos se dispararan, sino que, por el contrario, lo que se esperaba es que se avanzara en la línea de abaratamiento de costes con la entrada de nuevas tecnologías renovables.
Para Ribera, la necesidad sobre el cambio del diseño del mercado en Europa se ha abordado desde premisas cuestionables, como que el alza de precios era coyuntural y temporal, pero ya va para un año y no se sabe cuánto tiempo va a durar.
"Esperar que el problema se resuelva por sí sólo no es la respuesta más razonable", según Ribera, que también ha cuestionado la premisa de que manteniendo la estabilidad en la regulación del mercado, el diferencial obtenido por las compañías se invertiría en acelerar la transición energética, algo "más que dudoso".
También ha criticado que se tenga que hacer frente al problema desde el presupuesto público, cuando ese volumen de recursos tan importantes que están destinando algunos países a paliar el impacto de la subida de precios en los consumidores se debería destinar a acelerar la transición energética y facilitar la innovación.
Ha indicado que en el caso de Francia son 21.000 millones y en Alemania 36.000 millones, cifras que se aproximan a algunas del Plan de Recuperación.
También se ha mostrado en contra de que esos mayores costes que se están produciendo se trasladen al contribuyente, pues su capacidad es muy diferente en los diferentes estados miembros y detrae recursos de otros posibles destinos.
Por eso, ha dicho que hay que seguir trabajando en una respuesta estructural, que pasa por acelerar la transición energética "en todo lo que está en nuestras manos" y abrir un debate "amplio" sobre cómo tiene que evolucionar el mercado.
Respecto al gas natural, responsable del encarecimiento de los precios energéticos, ha dicho que es obvio que se va a necesitar por bastante tiempo, pero no se sabe ni cuánto tiempo, ni en qué volumen ni cómo puede seguir resultando atractivo invertir en él.
En cuanto a que el gas y que la energía nuclear puedan ser etiquetados como verdes de cara a recibir financiación sostenible, como propone la CE, Ribera lo ha considerado "fuera de lugar".
La ministra ha dicho que es posible hacer inversiones en esas tecnologías, pero no que se consideren como verdes o aceleradoras en el corto plazo del proceso de descarbonización.
Ribera ha dicho que la calificación puede conducir a realidades incómodas, como que haya un "riesgo de contagio" y que "valga pulpo como animal de compañía" en países que no están en Europa; diferentes categorías para la financiación de energías verdes o "una litigiosidad que no conviene a nadie".
Respecto al acceso y conexión a la red eléctrica, en cuyos permisos considera que hubo posicionamientos especulativos, Ribera ha señalado que antes del verano se sacarán las primeras subastas de capacidad de evacuación previstas en el nuevo régimen de conexión y acceso a la red de instalaciones, que surgió para evitar la especulación sobre esas autorizaciones.
También ha dicho que en la primera subasta de renovables de 2022 se subastará biomasa y que se tienen que activar subastas de firmeza o de capacidad de respaldo al sistema, algo que permitiría ensayar también con tecnologías de almacenamiento.
En cuanto a los fondos europeos, ha indicado que "hay oportunidades para todos" y no sólo para las grandes compañías, al tiempo que ha subrayado que ya se han convocado los 150 millones para usos finales del hidrógeno y la próxima semana la destinada a bienes de equipo de la cadena de valor por 250 millones.
Con relación a las ayudas para paliar los efectos de la subida de la energía en los consumidores y la industria, ha cifrado en 5.000 millones de euros las reducciones fiscales y el apoyo a los consumidores desde el verano, y en 500 millones los distintos tipos de apoyo a la industria.
Ha dicho que el Gobierno no extiende las medidas de antemano, pues podría tener efectos indeseados en los precios, por lo que lo hace trimestre a trimestre.