Lima, 12 ene (.).- Una laguna con 600.000 metros cúbicos de relaves (residuos) mineros contaminantes corre el riesgo de desbordarse en la región peruana de Pasco, ubicada en el centro del país, ante la oposición de los campesinos de la zona, reticentes a que se ejecuten unas obras para impedir el accidente medioambiental.
Así lo advirtió este miércoles en un comunicado la empresa estatal peruana Activos Mineros, dedicada a la descontaminación de residuos ambientales y encargada en este caso de ejecutar el cierre ambiental de la relavera Quiulacocha, ubicada en la comunidad campesina del mismo nombre, por orden del Estado.
El nivel de las aguas ácidas se encuentra a pocos centímetros de rebasar la capacidad de la laguna después de que haya subido con las últimas lluvias caídas en la zona, según señalaron a Efe fuentes de Activos Mineros.
Sin embargo, la comunidad campesina de Quiulacocha se opone firmemente a que Activos Mineros realice las obras pertinentes para nivelar el borde del depósito y evitar un posible desborde que "tendría catastróficos efectos para más de 2.000 personas de las comunidades de Yurajhuanca, Rancas y otras adyacentes a Pasco".
La oposición de la comunidad campesina se dio desde que en septiembre de 2021 firmó un nuevo convenio con la minera de capitales canadienses Cerro de Pasco Resources, cuyos planes son reaprovechar los relaves de Quiulacocha para hacer exploraciones en la concesión El Metalurgista, superpuesta a la laguna.
A partir de este convenio, la minera asumió un pago económico mensual a la comunidad, y esta a cambio se comprometió a colaborar para que Cerro de Pasco Resources obtenga lo más pronto posible los permisos necesarios para realizar sus trabajos de exploración.
La compañía contempla la perforación de 40 pozos para conocer y validar los recursos que contiene esta relavera, cuyo objetivo, según un comunicado de la empresa, es remediar ese pasivo ambiental.
Ante esta delicada y "alarmante" situación, la empresa estatal Activos Mineros anunció en su comunicado que continuará desarrollando esfuerzos técnicos y operativos para tratar de evitar el desborde.
De momento hace un bombeo permanente y continuo de las aguas ácidas para su neutralización y tratamiento que alcanzan los 7.100 metros cúbicos al día.
Sin embargo, en caso de que no pueda evitar el desastre, la compañía pública responsabilizó enteramente a la directiva de la comunidad campesina de Quiulacocha y a la empresa Cerro de Pasco Resources por la eventual catástrofe ambiental.
Asimismo, ya ha presentado las correspondientes denuncias ante la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Fiscalía, pues la persistente negativa de la comunidad de Quiulacocha a permitirles realizar las obras les ha llevado a tener que suspender los contratos para la ejecución de esos trabajos.