Madrid, 20 abr (.).- El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, seguirá al frente de la patronal bancaria hasta la primavera de 2022, cuando cumplirá ocho años en el cargo, pero renuncia desde ya a optar a un tercer mandado, según ha anunciado este martes en una rueda de prensa.
En su opinión, tras haberle dado muchas vueltas al tema, ha llegado a la conclusión de que, al igual que hizo su antecesor en el cargo, Miguel Martín, dos mandatos como presidente de la AEB son "suficientes".
Roldán justifica además que, después de estos últimos tiempos marcados por la pandemia, se abre un periodo distinto para el sector financiero que cree que debe ser abordado por un equipo distinto, "ni mejor ni peor, distinto".
Además renuncia a una posible reelección porque también ve con buenos ojos los cambios de dirección en las carreras profesionales.
Nacido en Teruel en 1964, Roldán, que había sido director general de regulación del Banco de España, se hizo cargo de una de las patronales más poderosas de España en abril de 2014.
Licenciado en Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense y titulado del Servicio de Estudios del Banco de España, había sido consejero de la CNMV entre los años 1998 y 2000.
Entre 1994 y 1997 fue director del gabinete de Rodrigo Rato, con rango de subsecretario, cuando éste era vicepresidente del Gobierno de José María Aznar y ministro de Economía.
También fue el primer español al frente del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), organización dedicada a la lucha contra el blanqueo de capitales producto de actividades como el narcotráfico o el terrorismo.
La AEB cuenta entre sus socios con el Banco Santander (MC:SAN), BBVA (MC:BBVA), Banco Sabadell (MC:SABE) o Bankinter (MC:BKT), mientras que CECA -Confederación Española de Cajas de Ahorros- continúa representando a CaixaBank (MC:CABK) y a otros grupos creados por antiguas cajas como Unicaja (MC:UNI), Liberbank (MC:LBK), Abanca y Liberbank.
Roldán supuso la llegada de un aire nuevo a la patronal y los bancos siempre han ensalzado su actuación y dedicación en todo este tiempo, aunque su nombramiento no estuvo exento de polémicas por las reticencias que mostró en público el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos.
El ahora vicepresidente del Banco Central Europeo no veía bien que un exdirectivo del Banco de España pasara a defender los intereses del sector escasos meses después de abandonar su cargo, lo que le llevó a promover una ampliación de seis a dos años del plazo de incompatibilidad de los directivos de la institución.