Zagreb, 25 may (EFE).- El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el primer ministro de Eslovenia, Janez Jansa, coincidieron hoy en Liubliana en que las medidas de austeridad económicas y financieras son imprescindibles, no como fin, sino como una condición previa para el crecimiento y empleo.
"Es necesario recuperar la fe en el futuro de la zona del euro para revitalizar el crecimiento y el empleo, que es nuestro objetivo final. Controlar el déficit y la deuda es un objetivo intermedio, no un fin en si mismo", declaró Rompuy en la capital eslovena, informó la agencia de noticias eslovena STA.
Insistió en que la solución no puede ser fomentar el crecimiento económico a costa de un mayor déficit.
Dijo que a través del Pacto fiscal y el Mecanismo Europeo de Estabilidad, la Unión Europea (UE) actúa en dos frentes, fomentando a la vez la responsabilidad y la solidaridad de los Estados miembros.
Elogió a Eslovenia por ser uno de los pocos países que ha ratificado ya ambos tratados.
Van Rompuy reconoció que la situación económica en Eslovenia es difícil, como en muchos otros países de la UE, pero evaluó que el Gobierno "está en el camino correcto", ya que las medidas de austeridad recientemente adoptadas representan una buena base para un futuro crecimiento económico.
"Algunas medidas son naturalmente dolorosas, pero van a ayudar a Eslovenia a aumentar la competitividad y apoyarán su crecimiento", declaró.
Aunque admitió que Bruselas considera también la posibilidad de la salida de Grecia de la zona del euro, subrayó que su prioridad es que Grecia mantenga la moneda única y respete los compromisos asumidos.
Se manifestó convencido de que también los griegos se van a decidir por esta última opción.
El Parlamento esloveno adoptó el pasado día 11 un paquete de medidas de austeridad propuestas por el Gobierno, que prevén una rebaja de los salarios del sector público del 8 por ciento y pretenden reducir el déficit público, desde el 6,4 % del año pasado, al 3,5 % este año. EFE