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Fráncfort (Alemania), 10 mar (EFE).- La compañía alemana de suministro energético RWE tuvo en 2014 un beneficio neto de 1.700 millones de euros por extraordinarios, y frente a una pérdida atribuible a los accionistas de 2.757 millones de euros en 2013.
RWE informó hoy de que el beneficio se produjo porque las amortizaciones extraordinarias fueron menores.
La ganancia operativa se redujo el pasado ejercicio un 25,2 %, hasta 4.017 millones de euros, en comparación con 2013.
RWE, que aplica un programa de ahorro, afronta la crisis de las centrales eléctricas de generación convencional, que no son rentables por el auge de la electricidad procedente de fuentes renovables y la caída de los precios en el mercado mayorista.
La dirección de la compañía propondrá en la próxima junta general de accionistas a finales de abril el pago de un dividendo de un euro por acción, por lo que se mantiene estable.
La facturación cayó en el mismo periodo un 7,5 %, hasta 48.468 millones de euros.
Los bajos precios en el mercado de electricidad mayorista y el suave invierno afectaron al resultado de RWE en 2014, según la empresa.
La deuda neta se mantuvo en 2014 al mismo nivel que el año anterior en 31.000 millones de euros.
"Logramos nuestros objetivos con más rapidez y mejor de lo esperado", dijo el consejero delegado de RWE, Peter Terium.
"La crisis en la generación convencional de electricidad continua. Pese a esto, nos centraremos una vez más en las oportunidades de crecimiento en el futuro, pero sin perder de vista la necesidad de una disciplina fiscal estricta", añadió Terium.
El resultado operativo de la generación de electricidad convencional cayó notablemente un 29 % hasta 979 millones de euros, por la caída de los precios mayoristas en Alemania, que sólo fue compensado parcialmente por unos precios más bajos del combustible.
RWE también reconoció pérdidas por ajuste de valor de 600 millones de euros en las centrales de electricidad en Alemania y el Reino Unido.
RWE, que anunció en 2013 que va a recortar 6.750 empleos hasta 2016, uno de cada diez, no prevé que se vaya a producir un cambio de tendencia este año.
La compañía prevé que el beneficio operativo se situará entre 3.600 y 3.900 millones de euros.
RWE va a intensificar su programa de ahorro para compensar la caída del beneficio en la generación de electricidad convencional y quiere reducir los costes hasta 2017 en 2.000 millones de euros en comparación con 2012, 500 millones de euros más de lo previsto hasta ahora.
El número de empleados de RWE se redujo en 2014 en 5.100 personas hasta 59.800 empleados, también por la venta de divisiones.