Lisboa, 1 nov (.).- La aerolínea de bajo coste Ryanair (LON:RYA) acusó al Gobierno portugués de impedirle ilegalmente operar tres rutas de Lisboa a Marruecos, mientras que el regulador aeroportuario luso apunta que la compañía falló en los plazos y requisitos legales para obtener los permisos.
Ryanair denunció en un comunicado que el Ministerio de Infraestructuras luso y la Autoridad Nacional de Aviación Civil (ANAC) le impidieron "ilegalmente" abrir tres nuevas rutas a Marruecos, con lo que tuvo que cancelar vuelos para más de 3.000 pasajeros el domingo 31 de octubre.
La aerolínea considera que se trata de una "violación clara" del Acuerdo de Cielos Abiertos de la Unión Europea con Marruecos.
"Ryanair opera entre Portugal y Marruecos hace más de tres años y es inexplicable por qué el Ministerio de Infraestructuras y la ANAC no emitieron autorizaciones de vuelos normalizadas para permitir la operación de estas rutas", defiende.
Los vuelos unían la capital portuguesa con las ciudades de Agadir, Fez y Marrakech.
La ANAC ha respondido a la aerolínea alegando que presentó la solicitud para operar las rutas menos de 15 días antes del inicio previsto de la operación, "violando los plazos mínimos en vigor".
El regulador añade que, a pesar de ello, pidió a Ryanair que enviase la documentación en falta en varias ocasiones, incluso el pasado viernes, para poder completar el proceso y emitir la autorización correspondiente.
"No se entiende, por ello, el comunicado de la transportadora, ni su dificultad en instruir un proceso idéntico a otros que ya completó con éxito en el pasado", concluye.
RELACIÓN TENSA
La relación entre Ryanair y el Gobierno portugués es tensa desde hace meses, después de que la Justicia europea diese la razón a la compañía irlandesa y anulase el aval de la Comisión Europea que permitió rescatar a la portuguesa TAP en 2020.
Ryanair criticó en mayo al Ejecutivo por "desperdiciar" dinero de los contribuyentes con una empresa "fallida" como TAP, y el Gobierno la acusó de aprovecharse de la pandemia para atacar a varias compañías aéreas europeas.
La aerolínea irlandesa también acusa al Gobierno luso de retrasar premeditadamente la construcción del aeropuerto de Montijo -una instalación proyectada para ampliar la capacidad aeroportuaria de Lisboa- para proteger a TAP, al impedir que otras empresas amplíen su operación.
El proyecto del aeropuerto de Montijo no termina de avanzar después de varios obstáculos surgidos en los últimos años, especialmente debido a su impacto medioambiental.
Actualmente está en marcha una Evaluación Ambiental Estratégica sobre la ampliación del aeropuerto de Lisboa para comparar varias soluciones -como optar por una infraestructura en Alcochete en vez de Montijo-, que no se espera que concluya hasta 2023.