Lisboa, 5 ago (.).- La aerolínea de bajo coste Ryanair (LON:RYA) anunció hoy que el próximo invierno ofrecerá 22 nuevas rutas a partir de Lisboa, desde donde superará los 250 vuelos semanales en un periodo que se espera más favorable que la pasada temporada, marcada por la pandemia.
Los cambios llegarán a partir de noviembre, ha explicado en un comunicado la compañía, que avanza que realizará "una inversión de 300 millones de dólares (unos 253 millones de euros) en el aeropuerto de Lisboa" donde dispondrá otras tres aeronaves, con lo que sumará siete aviones en el aeródromo luso.
Con esta flota, Ryanair operará 50 rutas, "más que (la aerolínea portuguesa) TAP", subraya la empresa irlandesa, que le permitirán hacer 250 vuelos semanales.
En estas cuentas están incluidas 22 nuevas rutas a países como Italia, Marruecos, Francia, España, Polonia, Reino Unido, Dinamarca o Alemania, entre otros.
"Es ahora imperativo que el Gobierno portugués apoye esta inversión, acelerando el desarrollo de las infraestructuras aeroportuarias de Lisboa", agrega la empresa en su comunicado.
En concreto, menciona el proyecto del nuevo aeropuerto de Montijo, una infraestructura planeada al sur de Lisboa que no termina de avanzar porque han surgido varios obstáculos, sobre todo por su impacto medioambiental.
Por último, la aerolínea asegura que con este aumento de rutas "apoyará la recuperación de la industria turística (creando 4.000 empleos indirectos en la región) y mejorará la conectividad en un momento en que la TAP está reduciendo su red de rutas, flota y trabajadores".
La apuesta de Ryanair llega un mes después de que se conozca que TAP, controlada por el Estado portugués, ha despedido a 124 trabajadores, entre pilotos, tripulantes de cabina y personal de la sede, entre otros, como parte de su plan de reestructuración para evitar la quiebra.
El Estado portugués tiene el control de TAP desde el año pasado, cuando llegó a un acuerdo con los accionistas privados de la aerolínea para aumentar su presencia en el capital, del 50 % al 72,5 %, y salvarla de la quiebra, aunque se especula con que pronto se convierta en el único accionista.
La aerolínea recibió un préstamo de 1.200 millones de euros a cambio de ejecutar un plan de reestructuración.