Bruselas, 28 jul (EFE).- La confianza de los consumidores y los empresarios cayó en julio en el conjunto de la Unión Europea (UE) y de la zona euro en relación con el mes anterior, así como en España, informó hoy la Comisión Europea (CE).
El Indicador del Sentimiento Económico (ISE), elaborado por el Ejecutivo comunitario y que mide la confianza económica, disminuyó 2,2 puntos tanto en la UE como en la Eurozona.
De este modo, el ISE se situó, respectivamente, en los 102,4 y 103,2 puntos.
En junio, la confianza económica también bajó tanto en los Veintisiete como en los socios de la moneda única, aunque en menor medida (1 y 0,4 puntos, respectivamente).
En España, la confianza cayó en 2,7 puntos hasta los 93,0, lo que supuso la segunda bajada más importante entre los mayores estados miembros, sólo por detrás de Italia (-4,5).
El indicador de confianza registró caídas más moderadas en Alemania (-1,8), Reino Unido (-1,4) y Francia (-0,5), mientras que aumentó de forma leve en Polonia (0,4).
En el sector de la industria, el indicador bajó en 2,6 puntos en la UE y en 2,4 en la zona del euro, debido principalmente a las peores expectativas de producción y al mayor pesimismo sobre los pedidos.
En los servicios, la confianza cayó en 2,2 puntos en la Eurozona y 0,4 en la UE, a causa de la preocupación sobre la situación pasada y del pesimismo sobre el futuro del sector, según la CE.
La confianza en el sector minorista bajó de forma más significativa en la UE (-2,6 puntos) que en los países del euro (-0,9).
La construcción registró una bajada de la confianza de un punto en la Eurozona, mientras que aumentó 0,9 puntos en la UE.
Entre los consumidores, la confianza disminuyó 1,5 puntos en ambas regiones, marcada una vez más por el aumento del pesimismo sobre la futura situación económica y sobre el desempleo.
La CE también divulgó hoy los datos de clima empresarial de la zona del euro (BCI, de sus siglas en inglés) correspondientes a julio, en el que este indicador cayó por quinto mes consecutivo.
Aunque el nivel actual del indicador "se mantiene relativamente alto", la caída continuada desde marzo indica que la industria de la Eurozona ha entrado en una fase de "moderación del crecimiento".
La bajada de julio refleja un debilitamiento de las expectativas de producción y un empeoramiento de la situación en los últimos meses, junto a un mayor pesimismo de las empresas sobre sus futuros pedidos. EFE