Bogotá, 22 nov (EFE).- El director general de Comercio e Inversiones del Ministerio español de Economía y Competitividad, Antonio Fernández Martos, declaró hoy en Bogotá que las reformas adoptadas por el Gobierno de este país contra la crisis abren una "época de oportunidades para las empresas colombianas".
Fernández Martos se expresó así durante el seminario sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre la Unión Europea y Colombia que organizó la Cámara de Comercio Hispano-Colombiana con motivo de la inauguración de su nueva sede en Bogotá.
"España se encuentra en un momento difícil", pero se están poniendo "las condiciones para el crecimiento futuro", dijo en alusión a las reformas laboral y financiera que buscan flexibilizar la contratación y gestión de plantilla, y sanear y recapitalizar el sistema financiero.
El director general también reiteró la importancia que tiene para España la ratificación del TLC entre la UE y Colombia, que, espera, ocurrirá en diciembre para su entrada en vigor a inicios de 2013.
"Este acuerdo va a dar un impulso a la capacidad de España para ser una plataforma de la región", aseveró Fernández Martos, al apoyarse en los datos que sitúan al país como el segundo destino europeo elegido por las empresas latinoamericanas que deciden establecerse en el viejo continente.
Para el funcionario español, Colombia y España son mercados "complementarios" y eso "abre margen para que se haga un desarrollo de inversión" en el que España espera incidir en sectores como infraestructura, minería, petróleo, tecnologías renovables, agroalimentación o Tecnologías de la Información y el Conocimiento (TIC).
A su juicio, el TLC con la UE cuenta con una "estructura moderna" que va más allá de los productos agroindustriales y cubre "áreas de interés para ambas partes como los servicios, las inversiones, la contratación pública o los indicadores geográficos".
En el mismo foro participó el viceministro colombiano de Comercio Exterior, Gabriel Ferrer, quien destacó la importancia del acuerdo para Colombia en la búsqueda de una estrategia de "diversificación de productos y mercados" y en un contexto en el que las exportaciones dependen del petróleo, carbón, café o plátano.
El objetivo, según Ferrer, es ampliar el 15 % del comercio con la UE y no quedar atrás de otros países latinoamericanos que ya tienen firmado un TLC con los europeos, como Chile o México.
Las negociaciones para este acuerdo comercial empezaron en 2004 dentro de la Comunidad Andina, pero tras la salida de Venezuela del grupo y la negativa de Bolivia y Ecuador a entrar en las conversaciones, Perú y Colombia lo cerraron en 2010. EFE
iu/erm/son