Bruselas, 24 nov (EFE).- El Consejo de Ministros belga en funciones ha decidido hoy varias medidas presupuestarias urgentes para garantizar la continuidad del Estado en 2012, al quedar suspendida la negociación del presupuesto federal por la falta de acuerdo entre los partidos encargados de formar un nuevo Ejecutivo.
El Consejo de Ministros ha concretado una serie de medidas que espera aprobar oficialmente el próximo lunes, que incluyen un impuesto sobre los bancos y las industrias energéticas y farmacéuticas, sobre la base del presupuesto de 2011, informa la agencia Belga.
Según indicó el primer ministro belga en funciones, Yves Leterme, a la Cámara de Diputados, el impuesto sobre los bancos puede reportar al Estado entre 380 y 390 millones de euros, en tanto que, según lo dispuesto en 2011, la tasa sobre la energía puede aportar 250 millones y, la de la industria farmacéutica, unos 270 millones de euros.
El objetivo de Bélgica es reducir el déficit al 2,8 % del PIB, para lo que los partidos implicados en la formación de un nuevo Gobierno tendrán que encontrar, en la partida de ingresos o en la de los ahorros, 11.000 millones de euros.
Leterme insistió en que el Gobierno en funciones ha decidido estas medidas en nombre del interés general y del futuro del país, que en los últimos días ha visto ascender su prima de riesgo (ayer superó los 320 puntos) mientras ha sobrepasado ya los 500 días sin lograr formar un nuevo Ejecutivo desde las últimas elecciones generales, en junio de 2010.
Al mismo tiempo, el primer ministro saliente subrayó que, "en nombre de la democracia", es necesario dejar "el máximo espacio" posible a los negociadores encargados de formar el nuevo Gobierno para que confeccionen el presupuesto de 2012.
La tarea de las fuerzas políticas (socialistas, liberales y democristianos flamencos y francófonos), no obstante, se truncó a principios de semana cuando el encargado de orquestar las conversaciones, el líder socialista francófono Elio Di Rupo, presentó su dimisión al rey de los belgas, Alberto II, al constatar la imposibilidad de avanzar.
Di Rupo, que ha visto su solicitud de dimisión rechazada por el rey, ha pedido un breve periodo de reflexión y, mientras tanto, celebra contactos "discretos" con las otras fuerzas políticas.
Hoy se ha reunido con el líder de los liberales flamencos del Open Vld, Alexander De Croo, a cuyo partido se apunta como el principal responsable del bloqueo de las negociaciones.
Preguntado hoy por los diputados en sesión parlamentaria, Leterme señaló que Europa atraviesa una "crisis de confianza de la zona euro", y advirtió de que Bélgica "no escapa a ese malestar".
Leterme insistió no obstante en que los parámetros económicos de Bélgica son positivos, que el potencial de crecimiento se ve menos alterado que en otros países y que la tasa de empleo sigue creciendo. EFE