Madrid, 20 ene (EFE).- La fusión de las compañías aéreas Iberia y British Airways se materializa finalmente mañana, tras más de dos años de negociaciones, y después de que sus respectivas juntas de accionistas aprobaran la operación del pasado 29 de noviembre.
La sociedad resultante, Internacional Consolidated Airlines Group (IAG), será la sexta compañía aérea del mundo por volumen de negocio, contará con una flota de 406 aviones que cubrirán 204 destinos y transportará a cerca de 60 millones de pasajeros cada año.
En Europa será el tercer grupo aéreo, por detrás de Lufthansa y de Air France-KLM, con una facturación anual de cerca de 15.000 millones de euros.
La integración de ambas compañías en IAG será efectiva mañana, día en el que ya no cotizarán estas compañías en la Bolsa española ni en la de Londres, para volver el próximo lunes al mercado de renta variable con su nuevo nombre.
Después de una década como socios estratégicos y como miembros de la alianza global Oneworld, Iberia y British Airways habían anunciado el 29 de julio de 2008 su acuerdo para culminar su relación en una fusión empresarial.
Tras la aprobación del acuerdo por parte de los consejos de administración de ambas compañías en noviembre de 2009, formalizaron su unión el 8 de abril de 2010 con la firma del contrato de fusión.
Los accionistas de Iberia tienen el 44 por ciento del capital de la corporación, que contará con sede financiera en Londres y social en Madrid, mientras que British Airways posee el otro 56 por ciento.
Iberia y British Airways mantienen sus marcas y han creado una nueva sociedad común con su propio consejo de administración y su cuenta de resultados denominada Internacional Airlines Group.
La fusión ha dejado una puerta abierta a la integración de otras líneas aéreas, como han repetido tanto el presidente de Iberia, Antonio Vázquez -y de la nueva sociedad que aparece con la fusión, la International Consolidated Airlines Group (IAG)-, como el consejero delegado de British, Willie Walsh, que va a ocupar el mismo cargo en IAG.
El acuerdo asigna a los accionistas de British Airways una nueva acción de la nueva sociedad por cada acción que posean de la firma británica, mientras que los de la aerolínea española obtienen 1,0205 títulos por acción de Iberia.
La relación entre las dos compañías se remonta a hace diez años, cuando la aerolínea británica adquirió el 9 por ciento de Iberia.
En la actualidad, la británica tiene el 13,15 por ciento de la compañía española, mientras que Iberia tiene un 9,9 por ciento de la británica.
British Airways fracasó en su intento de compra de la compañía española a través del fondo de inversión estadounidense Texas Pacific Group (TPG) en 2007.
Caja Madrid se convierte, con casi el 23 por ciento de Iberia, en el accionista de referencia de la nueva compañía, aunque la entidad financiera ha descartado que vaya a aumentar su participación en Iberia si se completa el proceso de fusión porque estaría obligada a lanzar una opa.
La fusión resultante de British Airways e Iberia da lugar a la quinta flota aérea más importante del mundo, la sexta por volumen de ingresos, y la quinta por capitalización bursátil.
Es la tercera gran fusión de compañías aéreas tras el acuerdo de Air France y KLM en 2005 y Lufthansa y Swiss Arlines en 2006. EFE