, 27 jul (.).- El Banco Sabadell (MC:SABE) redujo su beneficio neto un 67,2 % en el primer semestre, hasta 120,6 millones de euros, por las provisiones excepcionales realizadas para desprenderse del grueso de sus activos inmobiliarios y hacer frente a los costes derivados de la migración tecnológica de su filial británica, TSB.
Sin estos extraordinarios, el beneficio neto recurrente de la entidad aumentó un 24,4 %, hasta 456,8 millones de euros, gracias a la fuerte actividad comercial, con un aumento del 4,6 % en el crédito en España, ritmos de crecimiento que no registraba desde el estallido de la crisis.
La caída del beneficio neto provocó una oleada de ventas en Bolsa de Sabadell, ya que los inversores no esperaban que la entidad dotara 177 millones por la venta de sus activos problemáticos y 226 millones por la migración de TSB, aunque varias casas de análisis coinciden en que el banco ha marcado "un antes y un después" y se mostraron optimistas con su futuro.
Igual que el consejero delegado, Jaime Guardiola, aunque el banquero achaca el castigo en bolsa a la banca de las últimas semanas por el temor a la aprobación en España de un impuesto específico al sector que afectará a las perspectivas de beneficio de las entidades.
Por eso ha pedido públicamente en rueda de prensa al Gobierno que "no meta más presión" a la banca y se ha mostrado dispuesto a "convencer a quien haga falta" de que una medida de este tipo no tiene sentido económico.
Es más, ha advertido de que la banca perdería atractivo para los inversores, sería más difícil captar capital y en ese escenario se podría "estrangular" el crédito, lo que acabaría afectando a la economía y a la creación de empleo.
Al margen de esta polémica, el Banco Sabadell ha sacado pecho por la venta en las últimas semanas de 12.200 millones de euros en activos tóxicos, con lo que reduce su exposición inmobiliaria problemática al 1,7 % del balance.
Y aunque conserva Solvia, su filial inmobiliaria, Guardiola destaca que las ventas siguen creciendo a buen ritmo y considera que pronto la compañía se pondrá en valor, sin descartar una salida a bolsa o directamente la venta.
Las dotaciones para insolvencias y otros deterioros sumaban 806,3 millones de euros a cierre de la primera mitad del año, en los que están incluidos 92,4 millones provisionados por las futuras compensaciones a los clientes de TSB que se vieron afectados por los problemas de la migración tecnológica.
Guardiola ha dado a entender que bastará con esa cantidad y aunque se ha mostrado "triste, preocupado y decepcionado" por las complicaciones de la migración, confía en que pronto el servicio a los clientes en Reino Unido vuelva totalmente a la normalidad.
Además, ha incidido en que el banco investiga internamente qué falló en el complicado proceso de traspaso de los clientes a una nueva plataforma inspirada en la que ya usa el Sabadell en España, pero sin entrar a aventurar si habrá consecuencias.
En cuanto a los márgenes de la cuenta, el de intereses alcanzó los 1.810 millones de euros, en línea con el año anterior, mientras las comisiones netas crecieron más de un 6 %, hasta los 636,7 millones.
El margen bruto, en cambio, cayó un 8,8 %, hasta 2.631 millones, mientras que el de antes de dotaciones lo hizo un 27,7 %, hasta 975,1 millones.
Según el banco, el alto ritmo comercial del primer semestre ha permitido captar 57.332 nuevas empresas, 187.265 particulares, 136.448 nóminas y, en total, 244.597 clientes.
La morosidad bajó al 4,71 %, frente al 5,49 % del año anterior, y la cobertura de activos problemáticos tras la venta de carteras es del 54,6 %.