Por Jose Elías Rodríguez
MADRID (Reuters) - La constructora Sacyr (MADRID:SCYR) cumplió el guión previsto y dedicó parte de los jugosos ingresos obtenidos con la venta de Testa a reducir en una cuarta parte el multimillonario préstamo asociado a su participación del 9 por ciento en Repsol (MADRID:REP).
La compañía dijo en un comunicado al supervisor bursátil que amortizará 600 millones del citado préstamo sindicado para dejar el principal pendiente de pago en los 1.665 millones.
En la junta general de la constructora el pasado junio, su presidente Manuel Manrique ya apuntaba a esta posibilidad, no descartando tampoco reducir ligeramente la participación en la petrolera.
Sin embargo, la amortización anunciada hoy, junto con la reciente refinanciación de un préstamo en el que las acciones de Testa estaban en garantía, hacen más estable la posición de Sacyr en Repsol, en cuyo accionariado entró en 2006 a 26,7 euros por acción, frente a los 16,39 euros a los que la petrolera cotiza actualmente.
Además, aunque el valor de la participación en los libros de Sacyr es de 19,88 euros por título al cierre de 2014, el préstamo pendiente es inferior al valor en bolsa del 9 por ciento de Repsol, de unos 2.065 millones de euros.
Sacyr señaló también el jueves que la venta de su filial patrimonialista Testa a la socimi Merlin Properties (MADRID:MRL), una operación de casi 1.800 millones de euros que se hará en distintas fases, generará una plusvalía de 1.280 millones de euros.
Está previsto que Merlin termine haciéndose con el 100 por ciento de Testa antes del 30 de junio de 2016 frente al 50,1 por ciento que ostenta desde hoy.
La compra de Testa por Merlin supondrá la creación de un gigante no visto en España desde los años del boom de la construcción, con activos brutos por unos 5.500 millones de euros.