Por Joyce Lee y Sheila Dang
SEÚL/NUEVA YORK (Reuters) - Samsung Electronics (KS:005930) Co Ltd busca pasar página con el lanzamiento de su nuevo Galaxy Note 8, esperando que características como una cámara trasera doble y una pantalla más grande hagan olvidar el recuerdo del predecesor del dispositivo, que tuvo problemas de incendios.
El mayor fabricante mundial de dispositivos inteligentes por cuota de mercado estrenó el híbrido entre teléfono y tableta mientras se prepara para competir en ventas durante la temporada previa a las fiestas de fin de año, época en la que se medirá ante la edición de décimo aniversario del iPhone, de la estadounidense Apple (NASDAQ:AAPL).
Con un precio de entre 930 a 960 dólares con operadoras telefónicas, que incluyen un plan de llamadas y datos, el Note 8 da inicio a una nueva era de dispositivos de gama alta, a los que se sumaría el nuevo iPhone el próximo mes con un valor de más de 1.000 dólares.
La presentación se produce cinco meses después del lanzamiento del teléfono inteligente Galaxy S8. Analistas dijeron que las sólidas ventas del aparato indican que Samsung ha reparado su imagen tras la retirada en octubre del Galaxy Note 7, dos meses después de su salida al mercado, por incendios de sus baterías. El hecho costó a la empresa miles de millones de dólares.
La retirada y las preocupaciones asociadas a temas de seguridad le costaron a la compañía el primer lugar en las listas globales de teléfonos inteligentes, según la firma de análisis Counterpoint. Desde entonces ha recuperado terreno y Strategy Analytics estima que su cuota de mercado en el segundo trimestre alcanzó a un 22 por ciento, más que Apple y la china Huawei Technologies Co Ltd combinadas.
"Desde luego nadie olvidará lo que ocurrió el año pasado, pero tampoco olvidaremos a los millones que siguieron junto a nosotros", dijo DJ Koh, el jefe de la división móvil de la compañía, en el evento por el lanzamiento.
El Note 8 saldrá al mercado el 15 de septiembre, dijo Samsung, sin dar detalles sobre el lugar o el precio.
"Odio decirlo, pero los 1.000 dólares se están convirtiendo en la nueva referencia" para los aparatos de gama alta, dijo Bob O'Donnell de Technalysis Research.