Por Se Young Lee
SEÚL (Reuters) - Samsung Electronics (KS:005930) ha suspendido la producción de sus teléfonos inteligentes de gama alta Galaxy Note 7, dijo una fuente el lunes, tras informarse de incendios en dispositivos de sustitución, agudizando una crisis en la que el gigante tecnológico se ha visto obligado a retirar masivamente estos terminales del mercado.
Las principales operadoras telefónicas de Estados Unidos y Australia también han suspendido las ventas y sustituciones de los Notes 7, mientras las grandes aerolíneas reiteraban la prohibición de emplear estos teléfonos después de que un dispositivo de sustitución forzase la evacuación de un avión de pasajeros en Estados Unidos la semana pasada.
Los incendios en teléfonos que sustituían a dispositivos que se habían retirado por su propensión a explotar podrían suponer una desastre para el mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo y sugieren que no ha solucionado un problema que ha ya ha dañado su marca y amenaza con descarrilar la recuperación de su negocio de móviles.
"Si permiten continuar el Note 7, podría convertirse en el mayor acto de autodestrucción de una marca en la historia de la tecnología moderna", dijo Eric Schiffer, experto en estrategia de marca y presidente de Reputation Management Consultants.
"Samsung necesita realizar un ajuste contable gigantesco y colocar el Note 7 en el paseo de las vergüenzas tecnológicas al lado del Ford (NYSE:F) Pinto".
En un comunicado al regulador, Samsung dijo el lunes que iba a "ajustar" los envíos de los Note 7 para permitir inspecciones y un control de calidad más férreo debido al incendio de algunos dispositivos.
La compañía no hizo comentarios sobre una parada de la producción ni sobre la causa de los incendios, aunque la fuente, que no quiso ser identificada porque no estaba autorizada a hablar con los medios, no explicó si se habían encontrado problemas específicos ni cuándo se detendría la producción.
Las acciones de Samsung cerraron con un caída del 1,5 por ciento en una Bolsa de Seúl, que subió un 0,2 por ciento.
"Creo que lo más limpio que se puede hacer es dejar el Note 7", dijo Park Jung-hoon, gestor de fondos de HDC Asset Management, entidad que tiene acciones de Samsung.
"Lo que asusta es que esto hace que la gente dude de forma repetida sobre las capacidades fundamentales de la compañía, por lo que es importante que Samsung resuelva este tema rápidamente".
La crisis de Samsung, que ha supuesto la retirada de 2,5 millones de aparatos con baterías defectuosas que causaron el incendio de varios móviles, ha coincidido con la presión de uno de los fondos de alto riesgo más agresivos del mundo, Elliott Management, que ha sugerido dividir la empresa y el pago de un dividendo extraordinario de 27.000 millones de dólares.