Madrid, 28 abr (.).- El consejero delegado del Banco Santander (MC:SAN), José Antonio Álvarez, ha defendido este miércoles los sueldos que reciben los directivos en el sector financiero y que el Gobierno tachó de "inaceptables", al tiempo que ha reivindicado el papel de la banca durante toda la pandemia.
En su opinión, el esquema de remuneración de la banca es el más regulado y existe una normativa comunitaria que desincentiva la toma de riesgos en las entidades y difiere hasta en 5 años el cobro de remuneraciones variable, que en parte se reciben en acciones que no se pueden vender, ha recordado en una rueda de prensa.
El "número dos" de Ana Botín ha subrayado que los sueldos de las cúpulas de los bancos se proponen primero por los comités de remuneraciones, se elevan a los consejos de administración y finalmente se aprueban en las juntas de accionistas.
Además, en el caso de los bancos españoles con presencia más allá de Europa, el esquema de remuneraciones fijado en el Viejo Continente sitúa a las entidades "en algunos países" en situación de desventaja frente a otros competidores que no son europeos.
Y en el mundo "fintech", ha añadido, ni siquiera se aplican este tipo de limitaciones.
Sin embargo, ante el debate público reabierto por el Gobierno sobre los salarios en la banca en un momento en el que se plantean miles de despidos en el sector, Álvarez ha considerado que el sector tiene que demostrar "cada día" que hace las cosas bien.
Desde la pandemia, ha añadido, la banca ha hecho "muy buen trabajo" y ha sido capaz de aportar liquidez más rápido que en cualquier país de Europa y ahora el sector sigue mostrando su "mayor disposición" a ayudar porque habrá empresas que lo necesiten.
Y después tocará juzgar el papel del sector.
RECEPTIVO A LAS CRÍTICAS
El consejero delegado del Banco Santander, sin embargo, se ha mostrado "receptivo" a las críticas sobre el sector e incluso ha llegado a decir que si las consideraran "adecuadas", tomarían las medidas que fueran oportunas.
El Santander fue el primer banco de España en plantear un ajuste de plantilla en plena pandemia, que supondrá la salida de más de 3.500 empleados, y su cúpula es la que recibe las remuneraciones más altas del sector.
Sobre los despidos colectivos planteados en el sector y que han puesto en peligro más de 19.000 puestos de trabajo este año, Álvarez ha insistido en que la banca está en un proceso de transformación en el que las oficinas pierden actividad y hay que adaptarse a las necesidades de los clientes.
Las transacciones se han ido de las oficinas a la banca digital y a los cajeros automáticos y ha habido un cambio en el modo de hacer banca impulsado por el desarrollo de la tecnología, que unida a los bajos tipos de interés y la alta competencia, obligan a mejorar la eficiencia.
Una forma de conseguirlo son las fusiones que, por lo general, suelen venir acompañadas de ajuste de empleo, pero también la propia reducción de plantilla para que un negocio "intensivo en personas" se adapte a los nuevos tiempos.
En cualquier caso, el Santander destaca que los ajustes de personal trata de hacerlos de "la mejor manera" y siempre de forma negociada con los sindicatos para que sean acuerdos satisfactorios para todas las partes.