Por Jesús Aguado
MADRID (Reuters) - Santander ha acusado de tener una "dudosa calidad ética y moral" al banquero italiano Andrea Orcel, que ha demandado al banco español reclamando 100 millones de euros después de que retirara una oferta para convertirlo en su consejero delegado a principios de este año.
Orcel, uno de los banqueros de inversión más reconocidos de Europa, presentó el mes pasado una demanda en un tribunal de Madrid alegando incumplimiento de contrato. Santander le ofreció el puesto de CEO pero en enero cambió de opinión, diciendo que no podía satisfacer sus demandas salariales.
Orcel alega que una carta de cuatro páginas escrita en septiembre en la que Santander le ofrece el puesto —junto con un paquete de compensación en acciones y complementos que podría perder al dejar UBS— como legalmente vinculantes.
Pero Santander dijo el viernes en un comunicado que su carta de oferta original a Orcel no era un contrato como exige la ley española.
"La carta oferta no es el contrato que exige la Ley y dicho contrato nunca se materializó", dijo.
Santander dijo que se enteró a través de la demanda de Orcel de que en enero éste comenzó a grabar conversaciones privadas, sin el conocimiento ni el consentimiento de la otra parte.
"(Es) una práctica de dudosa calidad ética y moral para alguien que pretendía desempeñar el puesto de consejero delegado de Banco Santander (MC:SAN), lo que viene a confirmar que la decisión adoptada por el consejo de Banco Santander fue la adecuada".
Un portavoz de Orcel no hizo comentarios de forma inmediata.
Se espera que la demanda sea tramitada por un Juzgado de Primera Instancia de Madrid, que podría tardar más de 18 meses en llegar a un veredicto, dijeron a Reuters varios abogados.
La decisión del Santander de retirar su oferta supuso un inusual giro de 180 grados en un nombramiento de tan alto perfil en un banco importante. Orcel había dimitido como responsable del negocio de banca de inversión de UBS (SIX:UBSG) para aceptar la oferta de Santander.
Si bien es poco probable que el balance y la cotización de las acciones de Santander se vean afectados por una larga y agotadora demanda, el banco podría sentirse incómodo por la atención mediática, en particular en España, un país que aún se está recuperando de una de las mayores crisis bancarias recientes de Europa.
En el comunicado, Santander, que durante meses ha esquivado las preguntas sobre la disputa con Orcel, entra en muchos detalles sobre por qué retiró la oferta.
"Lejos de realizar todo lo posible para que UBS le abonara una parte significativa de las retribuciones diferidas, en el transcurso de la negociación el Sr. Orcel rechazó destinar a reducir el importe del buyout los 13,7 millones de euros que UBS accedió a pagarle en concepto de retribución no sometida a diferimiento del bonus de 2018 y las retribuciones diferidas que le correspondían en ese momento".
Durante una entrevista con el Financial Times en mayo, Orcel, que presenta una visión muy diferente de todo el proceso, dijo: "No soy una persona que deje pasar las cosas, especialmente si creo que lo correcto es no soltarlo. Y no es solo por mí. Imagina que la situación le hubiese ocurrido a alguien menos visible. No es correcto".
(Información de Jesús Aguado; información adicional de Andrés González; Escrito por Andrei Khalip; traducido por Emma Pinedo)