Sao Paulo, 12 sep (EFE).- Sao Paulo y Río de Janeiro, las dos mayores ciudades brasileñas, concentran el 90 % del transporte en metro y trenes urbanos del país, situación que obliga a una expansión de esos sistemas a otras regiones, opinaron hoy analistas que participan hasta mañana en Sao Paulo de un encuentro del sector.
"Esa realidad interfiere en el desarrollo de las políticas integradas de transporte", señaló a Efe José Geraldo Baiao, presidente de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos del Metro (Aeamesp), quien participa de la 19ª Semana de Tecnología Metroferroviaria en el centro de convenciones Frei Caneca.
Los responsables del evento consideran que los sistemas de metro y trenes urbanos deben ser vistos en Brasil como un asunto de "movilidad" y no como una cuestión de infraestructura.
"El Gobierno incentiva mucho el transporte individual a través de incentivos a la industria automotriz, por ejemplo, y no cumple con el discurso de prioridad del transporte público", indicó Baiao.
Después de los escándalos por las supuestas corruptelas en los procesos de licitación de las obras del sistema de metro y trenes en Sao Paulo, el actual debate preocupa al sector porque más de 7,5 millones de personas se movilizan diariamente en Sao Paulo a través de ese medio de transporte, todavía no concluido en su estructura.
Hacer un "plan director" para cada línea del metro y cumplirlo es uno de los principales desafíos del sistema de metro y trenes en Sao Paulo hasta 2015, cuando las ciudades brasileñas deben adecuarse a la Ley de Movilidad Urbana apuntaron los especialistas.
La idea de un nuevo sistema de transporte para un mayor número de pasajeros, operando en largas distancias, es otras de las necesidades de Brasil, que analiza la construcción de una línea de alta velocidad para unir los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro.
"Infelizmente, el transporte en Brasil no es visto como el eje de las políticas públicas, pero si como una fuente de lucro en la gestión pública", criticó el profesor y analista de políticas públicas de transporte, Sergio Gadini.
El especialista citó como ejemplos a seguir los proyectos de menor costo y con impacto ambiental más reducido, como el monorraíl y los trenes urbanos leves. EFE