Madrid, 19 nov (.).- La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) elevó un 50 % sus "números rojos" en la primera mitad del año, cuando perdió 1.230 millones de euros, si bien los ingresos de la compañía siguieron creciendo en esos seis meses un 13 %.
La razón de estas pérdidas se explica por los costes financieros, que en la primera mitad de 2024 le costaron 528 millones, un 51 % más, unido a la venta de activos que en su día compró muy por encima del precio del mercado inmobiliario de los años siguientes, según la información publicada este martes.
El resultado negativo del primer semestre sitúa los fondos propios de la compañía en -5.981 millones de euros, si bien la Sareb está habilitada para poder operar con fondos propios negativos.
Fuentes de la compañía han explicado a EFE que las pérdidas están alineadas con las provisiones ya constituidas por la Sareb, que sigue manteniendo el escenario central de deterioros que comunicó después de pasar a estar controlada por el Estado.
La valoración contable de la cartera de sociedad al cierre del semestre arroja la necesidad de tener constituido a finales del año un fondo por deterioro de 9.020 millones, como consecuencia de las minusvalías contables de todos los activos, y que se reduce a medida que la sociedad aumenta sus ventas y amplía sus pérdidas.
Previsión de ingresos y reducción de deuda
La sociedad que preside Javier Torres prevé que los ingresos en la segunda mitad de 2024 superen a los de los primeros seis meses, lo que previsiblemente le permitiría volver a reducir la deuda en unos 1.000 millones, igual que hizo el pasado ejercicio, explican las mismas fuentes.
Con cargo a 2024, la Sareb aun no ha amortizado deuda, a pesar de que ingresó 1.314 millones en los seis primeros meses, un 13 % más, gracias a la mejora de las ventas del área inmobiliario, que crecieron un 30 %, hasta 813 millones.
En esa cifra destacan los ingresos por la venta de inmuebles residenciales, que aumentaron un 20 %, hasta 466 millones, con la comercialización de 5.230 activos, de ellos 4.353 viviendas en su mayoría vendidas a particulares a un precio medio de 102.000 euros.
El resto de ingresos de la Sareb en el área inmobiliario se consiguieron con la venta de suelos, que reportó 141 millones, un 24 % más; activos terciarios, 129 millones, un 43 % más; y obras paradas, 64 millones, un 181 % más.
A la aportación del área inmobiliaria, la Sareb suma los ingresos por la venta de activos financieros, créditos, que ascendieron a 294 millones, un 7,1 % menos, que se explica por la reducción del peso de estos activos en el balance de la compañía.
En el lado de los costes, la sociedad siguió haciendo un esfuerzo de contención y los gastos de explotación se situaron en 239 millones, un 15 % menos que un año antes, que se explican en parte por la menor conversión de activos.
Vivienda social y asequible
La Sareb explica que, más allá de las ventas inmobiliarias, la buena evolución de otras áreas de la compañía también contribuyó al crecimiento de los ingresos.
Dos años después de la puesta en marcha del Programa de Alquiler Social con Acompañamiento, las viviendas que forman parte de esta iniciativa aportaron 20 millones, un 12 % más, lo que, a ojos de la Sareb, garantizan la sostenibilidad de una cartera regularizada y frena el deterioro de los activos que la componen.
En octubre de 2024, la Sareb ha comunicado que ya ha aprobado más de 8.000 alquileres sociales con acompañamiento y ha movilizado cerca de 10.000 viviendas para fines sociales si a esos alquileres se suman las más de 1.700 viviendas cedidas en convenio a Administraciones públicas para fines sociales.
El 20 % de las familias que forman parte del Programa de Acompañamiento ya ha mejorado los ingresos en 340 euros mensuales.
Por otra parte, en 2024, la Sareb ha lanzado la licitación para el Proyecto Viena que consiste en la construcción, en una primera fase, de 3.770 viviendas de alquiler aprecios asequibles con un modelo de colaboración público-privada en municipios en los que la compañía ha detectado que existe tensión en los precios de la vivienda.