Por Niklas Pollard
ESTOCOLMO, 7 jul (Reuters) - Cientos de vuelos de SAS fueron cancelados el jueves mientras la aerolínea lidiaba con una huelga de pilotos en su principal rama SAS Escandinavia, eclipsando el aumento del tráfico durante el mes de junio.
Las conversaciones entre la aerolínea y los pilotos sobre un nuevo convenio colectivo fracasaron el lunes, provocando una huelga que se suma al caos de los viajes en Europa y profundiza la crisis financiera de SAS, que estimó que dejaría en tierra la mitad de sus vuelos.
La aerolínea, cuyos principales propietarios son los Estados sueco y danés, se acogió el martes al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos. La primera vista judicial debía comenzar a las 1400 GMT en Nueva York y SAS espera que el proceso dure entre nueve y doce meses.
Las cifras de tráfico del martes mostraron que la aerolínea transportó a 1,9 millones pasajeros en junio, lo que supone un aumento del 220% respecto al mismo periodo de hace un año.
Los datos del rastreador de vuelos FlightAware mostraron que el jueves se cancelaron 202 vuelos, el 66% del total diario de la aerolínea.
"El aviso de huelga de los sindicatos de pilotos de SAS Escandinavia empezó a afectar a nuestras reservas hacia finales de mes", dijo el director general de SAS, Anko van der Werff, en un comunicado.
"Seguimos con nuestro plan de reestructuración SAS FORWARD en el que deben participar todas las partes interesadas para garantizar la estabilidad financiera de SAS".
SAS, que ha luchado durante décadas con una base de costes elevada en relación con sus rivales de tarifas bajas en Europa, ha dicho que la huelga le costará entre 10 y 13 millones de dólares al día y había acelerado su decisión de solicitar el concurso de acreedores.
SAS ha dicho que la medida le ayudará a acelerar los planes de reestructuración, que incluyen profundos recortes de costes, anunciados en febrero.
Los pilotos en huelga han dicho que considerarían recortes salariales, pero que no pueden aceptar que SAS contrate nuevos pilotos a través de dos nuevas filiales con peores condiciones.
(Reporte de Niklas Pollard; edición de Anna Ringstrom y Alexander Smith, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)