París, 6 may (EFE).- El ministro de Finanzas alemán, Wolfgag Schäuble, defendió hoy que los miembros de la zona euro"no pueden abandonar el camino de las reformas", y que si no se respetan los objetivos que se han fijado se "pone en peligro" la credibilidad de la UE.
En una entrevista concedida al diario económico galo "Les Échos", el cristianodemócrata recordó que aunque la Comisión Europea haya ampliado en dos años a países como España o Francia los respectivos plazos de reducción de déficit fiscal, también pidió "compromisos claros sobre las reformas necesarias".
"Una cosa está clara: No podemos abandonar el camino de las reformas", destacó Schäuble, para quien el origen del problema en ciertos Estados miembros no está en los programas de modernización y de mejora de la competitividad.
Para el titular alemán, el problema reside en las deudas públicas elevadas y en la pérdida de competitividad, pese a que "lo que hay que corregir con más urgencia es la elevada tasa de desempleo entre los jóvenes".
"Estoy dispuesto a muchas cosas para lograrlo, pero pensar que se puede resolver ese problema con más deuda es insensato. Hace falta mirar lo que ayuda realmente: la inversión productiva, las reformas estructurales, la educación y la investigación...".
Schäuble consideró también "muy importante" respetar las reglas fijadas, y destacó que ni él ni la canciller alemana, Angela Merkel, "son más egoístas o más intransigentes que otros".
Frente a las críticas lanzadas este mes por los socialistas galos, que denunciaron la "intransigencia egoísta" de Merkel, el ministro lamentó que en lugar de dirigirse a "las verdaderas causas de los problemas actuales, algunos prefieran buscar un chivo expiatorio".
"Los dos hemos dedicado estos últimos años a la estabilización y recuperación de la zona euro, a ayudar a los Estados miembros en dificultad. No estoy seguro de que todos nuestros críticos puedan decir lo mismo", indicó Schäuble.
El ministro añadió también que si se quiere construir "correctamente" una Europa a largo plazo, no se puede obviar la necesidad de reformar sus instituciones y hacerlas "más democráticas", algo que, según concluyó, "implica abandonar una parte de soberanía". EFE