Bruselas, 27 ene (EFE).- El ministro español de Industria,
Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, defendió hoy la consecución de
un tratado de libre comercio (TLC) entre la Unión Europea (UE) y
Colombia pese a las reiteradas denuncias de violaciones de los
derechos de los trabajadores en el país.
Poner trabas al proceso "no va a mejorar la situación de los
derechos humanos en Colombia sino todo lo contrario", aseguró
Sebastián en el Parlamento Europeo, donde acudió a presentar las
prioridades de la presidencia española de turno de la Unión Europea
en el ámbito comercial.
"Colombia está trabajando en la dirección adecuada para respetar
los derechos de los trabajadores, un asunto que le ha dificultado
llegar a acuerdos con otros países como EEUU. Para nosotros, llegar
a acuerdos incluyentes es prioridad frente a los acuerdos
excluyentes", explicó.
Representantes de sindicatos europeos y colombianos han pedido en
reiteradas ocasiones a la Eurocámara que no respalde el tratado de
libre comercio con Colombia si el Gobierno de Álvaro Uribe no mejora
la situación de los derechos humanos en el país, donde en 2008
fueron asesinados 49 sindicalistas, un 25% más que el año anterior,
según fuentes sindicales.
El Parlamento Europeo, que ha ganado peso tras la entrada en
vigor el pasado 1 de diciembre del nuevo Tratado de Lisboa -que
regula el funcionamiento de la Unión-, debe dar su "consentimiento"
final para la aprobación del acuerdo, cuya negociación está muy
avanzada.
El titular español de Comercio transmitió la disposición de la
vicepresidenta del Gobierno de España, María Teresa Fernández de la
Vega, de acudir a la cámara para debatir sobre este tema, ante las
dudas expresadas por los eurodiputados presentes en la sala.
El parlamentario socialista alemán Martin Schulz apuntó la
conveniencia de aprovechar las negociaciones comerciales para
promover el respecto a los derechos humanos y preguntó por las
relaciones con Cuba al ministro español, que evitó pronunciarse
porque, según dijo, ese tema debe ser discutido en clave política y
no comercial.
Sin embargo, los temas políticos volvieron a salir a relucir
cuando el eurodiputado del PP de Navarra, Pablo Zalba, preguntó si
la vuelta a las negociaciones con Centroamérica, que quedaron
suspendidas tras el golpe de Estado en Honduras, el pasado 28 de
junio, "significan el reconocimiento del Gobierno de Honduras".
"El Gobierno español confía en que la evolución política de
Honduras, tras la toma de posesión del nuevo presidente, permita
normalizar las relaciones con la UE. En cuanto esto ocurra,
revitalizaremos el trabajo para poder aprobar el acuerdo en los
próximos meses", dijo al respecto Sebastián.
Sebastián confió en cerrar el texto de un Acuerdo de Asociación
con Centroamérica en abril próximo para poder rubricarlo el próximo
18 de mayo en Madrid con ocasión de la Cumbre entre la Unión Europea
y América Latina y el Caribe.
El ministro también confió en concluir las negociaciones con
varios países andinos, así como el impulso de las negociaciones con
el Mercosur, coincidiendo con la presidencia de turno de Argentina,
aunque consideró improbable llegar a un acuerdo con esta última
durante este semestre.
"Un acuerdo con el Mercosur tendría un efecto mundial al producir
un incremento en el flujo del comercio que afectaría a 700 millones
de personas. Pero no creemos que ocurra durante la presidencia
española", zanjó. EFE