San Juan, 23 ene (EFE).- Las negociaciones que desde hace más de año y medio mantenían la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y sus bonistas para reestructurar la deuda de más de 9.000 millones de dólares se han roto, lo que podría derivar en la presentación de demandas por impago contra la compañía pública.
Así lo aseguraron hoy tanto la AEE como un grupo de bonistas de la compañía pública, una de las más endeudadas del Gobierno de Puerto Rico, que explicaron en sendos comunicados que estas negociaciones fracasaron después de que a medianoche terminara el plazo que ambas partes se habían fijado para que el Legislativo aprobara un principio de acuerdo que habían alcanzado.
Sin embargo, ninguna de las cámaras legislativas de Puerto Rico ha aprobado aún dicho plan, que implicaba una quita del 15 % en el valor de la deuda, una tregua de cinco años en los pagos y un plan de modernización de la empresa.
Supuestamente el acuerdo iba a estar aprobado en diciembre, aunque se fijó un nuevo plazo hasta el 22 de enero, pero los propios legisladores han reconocido que necesitan más tiempo para aprobarlo.
"Esta es la reestructuración de la empresa estatal más grande en la historia de EE.UU. Esto no se ha hecho antes con 9.000 millones. Es bien complejo. Estamos trabajando sin parar pero tenemos que asegurarnos que sea buena para el pueblo", explicó el viernes el presidente del Senado, Eduardo Bhatia.
"No hay razón para tirar por la borda 18 meses de trabajo por una discrepancia de unos días. Ahora, si ellos se levantan de la mesa, nosotros nos levantaremos también y este asunto pasará a ser una de las últimas prioridades del Senado. Problemas importantes que resolver tenemos de más en el país", añadió.
El grupo de bonistas acusa a la AEE (PREPA, en inglés) de haber dejado pasar el plazo sin hacer nada por remediarlo, mientras que la compañía emitió hoy un comunicado en el que dice estar dispuesta a seguir negociando y explica que sus acreedores querían imponer nuevas exigencias a cambio de prolongar el plazo de las negociaciones tres semanas.
La AEE, la compañía eléctrica pública más grande del territorio estadounidense y que presta sus servicios en monopolio en la isla, había iniciado negociaciones por su cuenta con los acreedores para tratar de aligerar la carga que supone tener que ir devolviendo su deuda, de unos 9.000 millones de dólares y en su mayoría emitida en bonos municipales, con los correspondientes intereses.
Por el momento, los bonistas no han anunciado aún si la ruptura de estas negociaciones, que se iniciaron hace más de año y medio, significa que vayan a llevar a la AEE ante los tribunales por impago.
Durante el más de año y medio que llevan negociando, los bonistas habían accedido a no presentar demandas contra la AEE, e incluso había llegado a un principio de acuerdo por el que cerca del 70 % de los acreedores aceptaron cambiar su deuda por nuevos bonos, con una quita del 15 %.
De ser llevada ante los tribunales, la AEE protagonizaría el mayor impago hasta el momento en Puerto Rico, donde en las últimas semanas también se han dejado de pagar los vencimientos de deuda de algunas otras compañías públicas, aunque hasta el momento por cantidades relativamente pequeñas.
La AEE tendrá que pagar 400 millones de dólares a sus bonistas el próximo 1 de julio y también debe 700 millones a las entidades que le ayudan a financiar la compra de combustible para generar electricidad.
La ruptura de las negociaciones de la deuda de la AEE se produce tan sólo unos días después de que el secretario del Tesoro, Jack Lew, visitara Puerto Rico para tratar de presionar al Congreso de EE.UU. para que autorice a las empresas públicas de la isla a declararse en quiebra y así poder reestructurar de una manera ordenada sus deudas, que en conjunto supera los 72.000 millones de dólares.