Barcelona, 21 mar (.).- La automovilística Seat obtuvo en 2023 un beneficio después de impuestos de 548 millones de euros, frente a los 68 millones de un año antes, lo que supone multiplicar por 8 las ganancias, en el mejor año financiero de su historia por el impulso de su marca Cupra.
El consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ha presentado este jueves los resultados de la compañía siguiendo las normas contables españolas en una rueda de prensa en Barcelona, en la que ha asegurado que "es el mejor año de la historia de Seat", tras la mejora del suministro de semiconductores.
El beneficio operativo de Seat alcanzó la cifra récord de 505 millones de euros, 619 millones de euros más que un año antes, con una mejora de la rentabilidad sobre las ventas de 4,7 puntos porcentuales, mientras que el volumen de negocio alcanzó un máximo histórico de 14.169 millones de euros, un 35 % más.
Estas cifras aparecen en el informe de resultados elaborado por la compañía siguiendo las reglas contables españolas, que difieren de las alemanas, con las que se confeccionaron los números que se hicieron públicos la semana pasada en Alemania.
En concreto, Seat entregó el año pasado un total de 519.176 coches, un 34,6 % más que el año anterior, y Cupra volvió a batir récords con 230.739 entregas, un 50,9 % más, mientras que la marca Seat creció a doble dígito con 288.437 vehículos, un 24 % más.
2024, un año difícil
Pese a acabar de cerrar el mejor año de su historia, Griffiths ha advertido que este 2024 será "duro" y "difícil" por mantenerse riesgos externos como la guerra en Ucrania, los tipos de interés altos, la competencia de China y EEUU y la transformación hacia la electrificación en la que está inmersa la industria del automóvil.
Este año será clave para Seat para llevar a cabo la adaptación de su fábrica en Martorell (Barcelona), para la producción de coches eléctricos, que arrancará con el Cupra Raval a finales de 2005, con el lanzamiento previsto en el primer semestre de 2026.
El futuro de las marcas Seat y Cupra
El directivo ha redoblado la apuesta por Cupra, a la que promete "llevar al siguiente nivel", mientras que ha vuelto a asegurar que la marca Seat "está aquí para quedarse".
Así, ha subrayado que "la marca Seat no va a desaparecer" y que lo que está por ver es "qué hacer y cuándo" con la histórica insignia, después de que su continuidad se hubiera puesto en cuestión en algún momento ante la prioridad que el Grupo Volkswagen (ETR:VOWG_p) da a Cupra.
Hasta el final de la era de la combustión -2030-, la marca Seat continuará lanzando coches híbridos enchufables y de bajo consumo mejorados, como el Arona y el Ibiza, que se renovarán en 2025, o la actualización del León y el Ateca, que ampliará su ciclo de vida.
En esta línea, Griffiths se ha mostrado confiado en que acabará produciéndose un coche eléctrico con la marca Seat en algún momento, pero ha insistido en que esa decisión se tomará cuando el avance tecnológico permita ensamblar eléctricos de bajo coste.
En el caso de Cupra, este año dará inicio una ofensiva de producto, con el lanzamiento del Tavascan, el segundo modelo totalmente eléctrico de la marca; y el Terramar, su SUV electrificado.
Desembarco en USA
La automovilística española ha confirmado que desembarcará en EEUU y ha puesto fecha a ese hito: finales de esta década. La compañía llegará al mercado americano con dos vehículos eléctricos, el futuro Formentor y un SUV Crossover, que se prevé fabricar en EEUU o méxico.
Los planes de Seat pasan por concentrarse en varios estados del Este y el oeste y en vender con un nuevo modelo de distribución que no ha concretado, pero que será en parte online.
Griffiths ha expresado su deseo de poder fabricar la nueva generación del Formentor eléctrico en Martorell, ya que se trata de un modelo que está siendo ahora mismo el más vendido. Además, ha apuntado la posibilidad de que la planta catalana pueda ensamblar también en el futuro un nuevo eléctrico de bajo coste, de alrededor de 20.000 euros, en el que está trabajando el Grupo Volkswagen.
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