Seúl, 27 jun (EFE).- La Bolsa de Seúl cerró hoy prácticamente en plano debido a que los temores motivados por la crisis de la zona euro obligó a los inversores a mantener una actitud cautelosa.
El índice Kospi del mercado surcoreano cerró hoy con una ligera caída de 0,16 puntos, el 0,01 por ciento, y quedó en 1.817,65 unidades, mientras que el indicador de valores tecnológicos Kosdaq cedió 1,31 puntos, el 0,27 por ciento, hasta 483,03 enteros.
La ausencia de estímulos y buenas noticias procedentes del exterior, y especialmente de Europa, es lo que ha mantenido a los inversores alejados de cualquier apuesta arriesgada, según analistas locales.
Tras bajar de los 1.800 puntos al inicio de la negociación, el Kospi recuperó terreno después, aunque no logró romper su racha negativa, que ya suma cuatro cierres consecutivos en rojo.
Sin embargo, algunos de los principales valores de la plaza surcoreana cosecharon sólidos avances que permitieron al referencial mantenerse por encima de la barrera psicológica de los 1.800 puntos.
La recogida de gangas hizo que Samsung Electronics, valor de referencia del parqué surcoreano, escalara un 2,46 por ciento.
Los dos principales fabricantes de automóviles del país, Hyundai Motor y su subsidiaria Kia Motors, retrocedieron un 3,14 por ciento y un 3,29 por ciento, respectivamente, ante el temor a que sus trabajadores convoquen jornadas de huelga después de que sindicatos y patronal no hayan alcanzado un acuerdo salarial.
Las refinerías sufrieron en la jornada de hoy a raíz del anuncio de que Corea del Sur dejará de importar crudo iraní a partir del 1 de julio ante las sanciones de la UE que prohíben a las compañías aseguradoras cubrir el transporte del petróleo procedente de este país.
Por ello, la mayor refinería surcoreana, SK Innovation, se dejó un 1,49 por ciento mientras que su competidor S-Oil retrocedió un 0,88 por ciento.
La divisa local ganó 2,2 unidades frente al dólar, que se intercambiaba por 1.156,20 wones al cierre de la sesión. EFE