Tokio, 3 feb (.).- El fabricante de electrónica Sharp (T:6753), inmerso en una reestructuración tras ser adquirido por la taiwanesa Hon Hai (TW:2317), registró unas pérdidas netas de 41.160 millones de yenes (338 millones de euros) entre abril y diciembre debido a la caída de sus ventas de pantallas LCD.
El déficit neto de la empresa fue menos de la mitad -un 67 por ciento inferior- al que registró en el mismo período de 2015, cuando perdió 108.330 millones de yenes (889 millones de euros), informó hoy en un comunicado la empresa con sede en Osaka (oeste).
Entre abril y diciembre de 2016, los nueve primeros meses del ejercicio fiscal nipón, la empresa obtuvo un beneficio operativo de 18.940 millones de yenes (155 millones de euros), frente a las pérdidas operativas de 29.040 millones de yenes (238 millones de euros).
Su facturación por ventas retrocedió un 23,2 por ciento hasta los 1,49 billones de yenes (12.240 millones de euros), lo que se debió principalmente a la caída de la demanda de pantallas de cristal líquido empleadas en teléfonos inteligentes y de cámaras para los mismos dispositivos, explicó la empresa.
En el apartado positivo, Sharp destacó "las mejoras significativas" en sus ganancias gracias a las reformas estructurales, que permitieron que la empresa se anotara su segundo beneficio trimestral operativo consecutivo (en el período octubre-diciembre).
A partir de estos resultados, Sharp revisó al alza su estimación de resultados para el ejercicio en curso, que terminará el próximo 31 de marzo, y en el que prevé embolsarse un beneficio operativo de 37.300 millones de yenes (306 millones de euros), un 45 por ciento más que su estimación previa.
La empresa prevé incurrir en un déficit neto de 37.200 millones de yenes (306 millones de euros), ligeramente por debajo de su cálculo anterior, mientras que también mejoró su previsión de facturación por ventas hasta los 2.05 billones de yenes (16.840 millones de euros).
El pasado agosto, la compañía taiwanesa Hon Hai, que cotiza como Foxconn (TW:2354), completó formalmente la compra de dos tercios de las participaciones en Sharp, en la que supuso la primera gran adquisición de una firma japonesa por parte de otra extranjera.