Berlín, 27 jul (EFE).- El Consejo de administración del grupo industrial y tecnológico alemán Siemens estudia el relevo de su presidente, Peter Löscher, ante los problemas que afronta el grupo y la rebaja de sus pronósticos de rentabilidad.
La prensa alemana se hace eco de las "reuniones de crisis" que se están produciendo en la compañía, mientras Löscher, cuyo contrato no termina hasta 2017, descarta dimitir.
"No es mi estilo abandonar", afirmó, en declaraciones al diario "Süddeutschen Zeitung", el presidente del grupo, que emplea a 370.000 personas en todo el mundo.
El semanario "Der Spiegel" relata algunos de los motivos del conflicto interno que han llevado a la empresa a revisar sus objetivos de crecimiento, como los problemas y averías en el negocio eólico marino en el Mar del Norte o los retrasos en la entrega de 16 nuevos trenes a los ferrocarriles alemanes Deutsche Bahn.
Pero, los medios alemanes coinciden, en que el principal reproche de la cúpula directiva a Löscher es que no cuenta con una clara visión de futuro para el grupo, lo que le ha obligado a abandonar su principal objetivo: aumentar sus beneficios en un 12 por ciento a finales de 2014.
Las quinielas sobre su sucesor son variadas y se centran en directivos con larga trayectoria en la empresa, tras la experiencia con Löscher, un austríaco que aterrizó en Siemens en 2007 y que se convirtió en el primer presidente que llegaba de fuera de la compañía en sus 166 años de historia.
El jueves 1 de agosto la compañía hará públicos los resultados del segundo trimestre del año. EFE
La prensa alemana se hace eco de las "reuniones de crisis" que se están produciendo en la compañía, mientras Löscher, cuyo contrato no termina hasta 2017, descarta dimitir.
"No es mi estilo abandonar", afirmó, en declaraciones al diario "Süddeutschen Zeitung", el presidente del grupo, que emplea a 370.000 personas en todo el mundo.
El semanario "Der Spiegel" relata algunos de los motivos del conflicto interno que han llevado a la empresa a revisar sus objetivos de crecimiento, como los problemas y averías en el negocio eólico marino en el Mar del Norte o los retrasos en la entrega de 16 nuevos trenes a los ferrocarriles alemanes Deutsche Bahn.
Pero, los medios alemanes coinciden, en que el principal reproche de la cúpula directiva a Löscher es que no cuenta con una clara visión de futuro para el grupo, lo que le ha obligado a abandonar su principal objetivo: aumentar sus beneficios en un 12 por ciento a finales de 2014.
Las quinielas sobre su sucesor son variadas y se centran en directivos con larga trayectoria en la empresa, tras la experiencia con Löscher, un austríaco que aterrizó en Siemens en 2007 y que se convirtió en el primer presidente que llegaba de fuera de la compañía en sus 166 años de historia.
El jueves 1 de agosto la compañía hará públicos los resultados del segundo trimestre del año. EFE